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fue elegido en marzo

El Rey Felipe VI recibe este lunes al presidente de la CEE, Luis Argüello

El director del Secretariado de Cultura del Arzobispado de Valladolid, Carlos Polanco; el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y el director de Fundación Vía del Arte, Javier Viver. Europa Press

El Rey Felipe VI recibirá este lunes 10 de junio con el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, en el Palacio de la Zarzuela.

Argüello fue elegido nuevo presidente de la CEE el pasado 5 de marzo, en la 124 Asamblea Plenaria, en sustitución del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.

En concreto, el prelado fue elegido por un total de 48 votos en primera votación para un mandato de cuatro años. Ya había sido, con 32 votos, el más votado en el sondeo preliminar.

Su relación con la izquierda

Primero con coche oficial puesto por el Partido Comunista y ahora con coche oficial puesto por la Iglesia Católica, monseñor Argüello llegó a trabajar para el PSOE: «En las primeras elecciones municipales ganó el PSOE y asesoré a la concejala de Cultura. Pero luego el mismo PSOE me detuvo en 1983 en las manifestaciones contra la OTAN, cuando hacíamos sentadas para tratar de evitar un desfile militar. Y ese mismo año me fui al seminario». Una relación que ha ido variando con el tiempo pero que muestra su inmovilidad frente a tantos vaivenes de los socialistas: «A pesar de nuestra voluntad de diálogo ha resultado imposible hablar con Pedro Sánchez y Félix Bolaños en cuestiones de familia, educación o Estado del bienestar», declaró hace un año en referencia a las negociaciones de la CEE con el Gobierno.

Su relación con políticos socialistas, sin embargo, sigue gozando de buena salud. Como recoge el reportero de ABC, el exdiputado socialista Jesús Quijano sólo tiene buenas palabras para «don Luis»: «Siempre fue progresista en lo social, pero más conservador en asuntos de ‘fe y costumbres’. Aunque su base intelectual es abierta, es lógico que tienda a acomodarse a lo que exige la ‘púrpura’. La etiqueta que le quieras poner —conservador o progresista— depende del aspecto que quieras analizar. La realidad es que mantiene un pensamiento abierto y opina con libertad y criterio».

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