El Papa Francisco publica nuevo libro. A través de un diálogo con el periodista español Javier Martínez-Brocal, corresponsal del ABC en el Vaticano, el Santo Padre recoge en El Sucesor sus recuerdos sobre Benedicto XVI y sus años de discreta compañía.
Con Benedicto tuvo «una relación muy profunda», tal y como reconoció hace unos meses. «Benedicto y yo mantuvimos una relación muy profunda y quiero que se sepa, quiero que se conozca sin intermediarios. Él fue un hombre que tuvo el coraje de renunciar y, a partir de entonces, siguió acompañando a la Iglesia y a su sucesor», explica el Santo Padre.
En primera persona, Francisco relata los años de convivencia en el Vaticano, que se alargaron durante casi una década. «Sin esquivar las polémicas y dificultades que los marcaron», el nuevo libro expone el testimonio directo del Papa, revelando «importantes detalles inéditos, así como las tensiones y controversias de sus años con Benedicto XVI».
Para Francisco el balance es inmejorable. «A veces yo tocaba un tema; otras lo sacaba Benedicto. ‘Estoy preocupado por esto que pasa aquí’, decíamos. Hablábamos de todo, con mucha libertad. Cuando yo le planteaba una cuestión, me decía: ‘Pues habría que mirar por acá, o por allá'», se lee en un fragmento del texto.
En esa misma línea, el Papa reconoce que Ratzinguer tenía la «capacidad de ampliar la visión» para ayudarle «a tomar una buena decisión». «Nunca decía: ‘No estoy de acuerdo’. Sí recuerdo que decía: ‘Esto está muy bien así. Pero habría también que tener en cuenta esto otro’. Ampliaba, siempre ampliaba», zanja el Santo Padre.
