El independentismo sigue jugando sucio. Esta vez el Parlament de Cataluña ha sido testigo del rifi-rafe entre la líder de Ciudadanos en esa comunidad y el vicepresidente de la cámara catalana. Un ejemplo más que demuestra hasta qué punto el secesionismo radical coacciona la libertad de expresión de los españoles.
Inés Arrimadas era obligada a guardar silencio tras retirarle la palabra por recordar una acusación que hizo el propio Quim Torra a los españoles con ‘bestias con forma humana’. ¿Cómo han enfadado estas palabras al vicepresidente del Parlament? ¿Se ofende el independentismo por volver a escuchar las declaraciones de Torra? No se pierdan el nuevo boicot a Arrimadas.