El 58 % de los fallecimientos por coronavirus tienen lugar en las residencias de ancianos. El Gobierno ha abandonado a su suerte a nuestros mayores que son la población de mayor riesgo. Además, el Ministerio de Sanidad ha prohibido a las residencias realizar pruebas diagnósticas a los ancianos para que no figuren en las estadísticas y hagan ver, más si cabe, la desastrosa gestión del equipo de Sánchez.