Cuatro de cada cinco madrileños (el 78,7 %) aseguran que cambiarán su forma de acceder al centro ante la previsión de que se restrinja el acceso de vehículos de combustión privados a partir del 30 de noviembre, según un estudio de las compañías de coche compartido Zity y Emov.
Esta encuesta, realizada entre más de 1.000 residentes en la capital, detalla que, ante la llegada de Madrid Central, el 48,5 % se moverá en transporte público, el 24,4 % en movilidad compartida, el 18,4 % usará su coche «como pueda», el 5,8 % se pasará al eléctrico y el 2,9 % buscará plaza de garaje, han explicado ambas compañías en un comunicado conjunto.
El 90,9 % de los residentes encuestados ha oído hablar de Madrid Central y el 53,1 % tiene claras cuáles son las áreas restringidas; sin embargo, mientras que el 45,7 % conoce los cambios, el 45,2 % «no del todo» y el 9,2 % no tiene «ni idea».
La solución a la contaminación, según un 85 % de los encuestados, depende «tanto de los ciudadanos como del Ayuntamiento», y el 84 % cree que el auge de vehículos compartidos es «una solución a este problema».
Además, el estudio revela que un 72 % de los madrileños considera importante la inminente puesta en marcha de la Nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid para que la ciudad mejore la calidad del aire.
De hecho, la salud ambiental de la capital es un tema que preocupa, ya que nueve de cada diez madrileños preguntados afirma que Madrid tiene un problema de contaminación y un 86 % opina que la calidad del aire es un peligro para la salud.
Otros datos que ha facilitado el estudio son que un 72 % de los madrileños afirma que Madrid huele mal, y el 60 % de ellos considera que con el cierre al tráfico en la almendra central se podrá mejorar la situación y «recuperar la esencia de la ciudad», han apuntado las compañías de coche compartido en la nota.
