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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El comité denuncia la falta de interés de Trablisa por resolver el conflicto

El comité de huelga de los vigilantes del aeropuerto de Barcelona ha denunciado este lunes la falta de interés de Trablisa, la concesionaria del servicio, por resolver el conflicto y ha alertado de que está empezando a trasladar personal de otras ciudades para garantizar la operativa en El Prat.

La huelga indefinida de los vigilantes de los controles de seguridad cumple hoy su jornada número once sin que ni siquiera esté prevista, de momento, ninguna reunión de negociación entre el comité y la dirección de Trablisa.

Mientras que la compañía afirma que existen «contactos» con el comité aunque no reuniones, los representantes de los trabajadores reclaman a la Generalitat que impulse una mediación entre las partes para desbloquear la situación y buscar una salida a sus reclamaciones laborales y salariales.

El asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, ha asegurado: «Nadie nos ha llamado, ni la empresa ni la Generalitat, a la que le correspondería hacer de mediadora».

En paralelo, Giménez ha advertido de que la compañía ha empezado a trasladar a vigilantes de otros aeropuertos de España al de Barcelona, que podrían incorporarse a los filtros de seguridad entre hoy y mañana.

Fuentes de Trablisa han explicado que la legislación permite incorporar a vigilantes de otras delegaciones para cubrir bajas por razones de salud.

Esta circunstancia, junto a unos servicios mínimos del 90 %, convierten en casi imperceptible el impacto de la huelga indefinida en El Prat.

«De hecho, la huelga ha provocado que los filtros funcionen con más agilidad que antes. Hay menos colas ahora, entre otros motivos, porque se están abriendo filtros con colas de cuatro personas, e incluso se abrió uno con una de dos, mientras que antes no se hacía si no había cinco o seis», se lamenta Giménez.

Desde que se inició la huelga, el pasado 9 de agosto, las colas en los controles de seguridad de viajeros se han situado en una media de entre 10 y 15 minutos, con alguna punta de 20 minutos, según aseguran desde el aeropuerto de Barcelona.

El aeropuerto catalán tiene programados este lunes 1.063 movimientos de aeronaves, que ofertan en conjunto 198.759 asientos.

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