El exdirector de Vía de Alta Velocidad de Adif y actual subdirector de Vía, José Manuel Galindo, ha opinado hoy en el Congreso que el accidente ferrorivario del Alvia ocurrido en Santiago de Compostela el 24 de julio de 2013 se debió a un «descarrile por velocidad inadecuada al abordar» la curva de Agrois.
En su comparecencia en la Comisión que investiga en sede parlamentaria este accidente, Galindo ha dicho que no tiene constancia de que hubiera error alguno en la superestructura de vía en el trazado en cuestión, que era, ha subrayado, su ámbito de competencia.
En respuesta al portavoz del Grupo Mixto Manuel Martínez, el exdirector de Vía ha asegurado que las conclusiones técnicas tras el siniestro no afectan a su especialidad y que en el informe se detalló que «todo estaba correcto» en cuanto a la vía, el peralte de la curva, el trazado y la velocidad fijada.
Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana, ha interrogado a Galindo por si recibió presiones comerciales o políticas para acelerar la puesta en marcha de la línea, a lo que este último ha respondido que «siempre se trabaja con plazos objetivos y normalmente nunca son holgados».
Ha añadido en este sentido que la apertura de línea entre Madrid y Santiago de Compostela «no fue nada anormal» a lo que ocurre con el resto de líneas.
Galindo eludió contestar a todas las preguntas formuladas por los diputados relacionadas con la señalización, los sistemas de alerta, de frenado o un posible error humano por no ser, ha dicho, del ámbito de su especialidad.
El portavoz de Ciudadanos Miguel Ángel Garaulet ha cuestionado al compareciente en su turno el diseño de la curva de Angrois y su señalización para la reducción de velocidad.
Galindo ha explicado que en esa curva la velocidad está limitada a menos de 80 kilómetros por hora y que es de radio 400, lo que ha calificado como una curva «razonablemente habitual» en la entrada a las ciudades y muy similar a las de acceso a Madrid y Barcelona.
