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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los vigilantes de El Prat llevan sus reclamaciones ante un juez

El comité de huelga de Trablisa presentará este martes una denuncia en los juzgados de El Prat de Llobregat (Barcelona) después de que la Inspección de Trabajo rechazara ayer una reclamación por «falta de información» en el servicio que presta la empresa en el aeropuerto de Barcelona.

Fuentes del comité han explicado a Efe que pedirán la suspensión cautelar del borrado del contenido de las cámaras de seguridad para comprobar si la empresa «vulnera los derechos de los huelguistas» e «incumple» el contrato de licitación que AENA adjudicó a la empresa en 2018.

Los vigilantes de seguridad, en huelga desde hace cinco días, aseguran que la empresa mantiene a cinco o menos empleados en cada filtro de los controles del aeropuerto barcelonés, mientras que el contrato establece que deben ser seis en temporada alta.

Además, denuncian que están recibiendo «presiones» que han provocado ataques de ansiedad a algunos empleados.

Al rechazar la opción de presentar otra reclamación a la Inspección de Trabajo por la vía ordinaria, el comité de huelga se aferra a esta denuncia judicial como su última opción, en lo que ha definido como «una lucha contra todos los organismos del Estado».

Este martes se cumple la quinta jornada de huelga indefinida convocada por los empleados de seguridad de El Prat para reclamar mejoras salariales y laborales.

Según AENA, la jornada se desarrolla sin incidencias, como en días anteriores, con colas de una media de entre 15 y 20 minutos.

Trablisa ha declinado valorar la denuncia del comité hasta que se presente y mantiene que esta convocatoria de huelga es «ilegal y abusiva» porque extralimita las condiciones del convenio y el laudo de 2017, los cuales afirma cumplir «de forma escrupulosa».

Fuentes de la empresa han informado también de que este martes la sede de Trablisa en Barcelona ha amanecido con una pintada en la fachada que rezaba «Servicios mínimos de mierda, viva la huelga», una acción que han denunciado a los Mossos d’Esquadra.

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