– Sentencia:
Yo critico los atentados islamistas por ser desproporcionados (no se puede castigar con la muerte de repente a 12 tíos, policías incluidos por unos dibujitos blasfemos) y por suponer tomarse la justicia por su mano (es de derecho natural que el reo tenga un juicio previo y no se puede entrar en una redacción con AK-47 y no dejar vivo ni el apuntador porque unilateralmente se ha decidido), pero ojo: no critico que se condene a los que usan su libertad para blasfemar contra Dios y herir las sensibilidades religiosas profundas de las personas. Los redactores de Charlie Hebdo en un Estado que se precie, es decir, en uno no liberal, deberían haber sido censurados y penados duramente por blasfemos y agresores de violencia verbal.
– Enseñanzas para meditar:
«La libertad de pensamiento y de expresión, carente de todo límite, no es por sí misma un bien del que justamente pueda felicitarse la sociedad humana; es, por el contrario, fuente y origen de muchos males»
Papa León XIII.
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«La blasfemia, por ser pecado directo contra Dios, supera al homicidio, pecado contra el prójimo (…) El blasfemo, que tiene la intención de denigrar al honor divino, peca más que el homicida»
Santo Tomás de Aquino. Doctor Angélico y Primero de la Iglesia Católica.
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«Si hicieran injuria a un rey cristiano, aunque éste sea difunto, podríamos vengarle de esa injuria. Con mucha mayor razón, si hacen injuria a Jesucristo, que es el Rey y Señor de los cristianos. Sobre esto no se debe dudar porque, si Cristo viviera aún entre los mortales y los paganos le hiciesen injuria, no cabe duda que los podríamos perseguir con la guerra»
Padre Francisco de Vitoria O.P. Catedrático de la Universidad de Salamanca e inspirador de la Doctrina Social de la Iglesia.
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