Hace pocos días y a la luz de los primeros actos vandálicos del sábado 22 escribi: ¿Terroristas profesionales en las manifestaciones, fallos por síndrome de Melilla en la actuación policial, complejos en la judicatura, miseria en los partidos políticos? De todo un poco y todo a la vez. La realidad convierte el texto en profecia.
Se confirma que detrás de muchos de los disturbios están profesionales de la kaleborroka, autenticos salvajes cuyo único objetivo en la vida es jorobarnos a todos. Con la actuación de la policÍa algo pasó, el pobre número es eso un número muy profesional pero muy vendido por aquellos que a distancia le dirigen. Sus mandos policiales, ¿yo qué sé?, la investigación dirá en qué se equivocaron. Sus mandos políticos ya es otra cosa, a día de hoy nadie es responsable de nada, ya que como siempre lo es ‘el otro’. La judicatura, ya han visto, el juez Fco Javier Teijeiro no aprecia voluntariedad, ¿qué aprecia entonces? ¿Y los partidos? Muchos ni han condenado, otros pasados sus falsos lloros por Suárez, al que pusieron a parir en vida, condenan discretamente ahora: miserables.
Es complejo de neodemócrata confundir democracia con blandengueria y más con mirar hacia otro lado frente a cierta violencia. Las leyes, democráticas ellas, están para cumplirse y democracia es que se cumplan voluntariamente o por por coacción de la autoridad legitima. Menos complejos.
Por cierto, este domingo más madera; están convocando al personal a otra manifa con el lema ‘Jaque a la Monarquía’
