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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Elisa Carrió, CFK y el sapo del general Lanusse

BUENOS AIRES.- Las dos mujeres más influyentes de la política argentina han sido las protagonistas de las Elecciones Primarias llevadas a cabo el pasado 13/8/2017. La provincia de Buenos Aires (37 %) y la Capital Federal (7,7 %) representan el 44,7 % del electorado. Cristina Fernández de Kirchner en la provincia y Elisa Carrió en la ciudad, consolidaron sus respectivos liderazgos para las próximas generales legislativas a realizarse el 22/10/2017.

Unidad Ciudadana (UC) de la ex Presidenta obtuvo un importante caudal de votos en la provincia de Buenos Aires. Con el 34,11 % se posiciona como líder indiscutida del peronismo. Es decir que los kirchneristas bonaerenses sumaron el 40 % con los votos obtenidos por el Frente Justicialista Cumplir (FJC) de Florencio Randazzo (5,9 %), ex Ministro del Interior y Transportes.

Magra elección para los peronistas renovadores en alianza con la progresista Margarita Stolbizer. El frente 1País obtuvo el 15,53 % de los votos en la provincia. Lamentablemente la especulación electoral de Sergio Massa y el aparato de comunicación política que lo sostiene, en esta oportunidad no tuvieron el efecto esperado.

La alianza gobernante Cambiemos con Esteban Bullrich totalizó el 34,19 % de los votos bonaerenses, según el escrutinio provisorio (95,68 % de las mesas escrutadas). Otra vez lograron imponerse gracias al buen desempeño e imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal.

En la Capital Federal la alianza bajo el signo Vamos Juntos vuelve a mostrarse victoriosa gracias a la Dra. Elisa Carrió que arrasó la ciudad de Buenos Aires con un histórico triunfo de 49,55 %. Nótese que Unidad Porteña (UP) con Daniel Filmus, Mariano Recalde y otros, quedaron en segundo lugar con el 20,73 %, en franca recuperación peronista en la ciudad. Repasemos anteriores performances del FpV porteño: 18,7 % en 5/2015; 21,5 % en 10/2013 y 27,7 % (1ra vuelta) en 7/2011.

Los distritos de Córdoba y Santa Fe, representan el 8,7 % y el 8,2 % del electorado nacional respectivamente. En esta oportunidad Cambiemos se impuso en la provincia mediterránea con el 44,51 % desplazando de la primera posición al justicialismo gobernante de Unión Por Córdoba (UPC) que obtuvo el 28,58 % de los sufragios. En la provincia de Santa Fe el Frente Justicialista (FJ) se impuso ajustadamente con el 27,87 % a la alianza Cambiemos (27,13 %).

En Mendoza (4,25 % del electorado) ganó Cambiemos con el 41,07 %. En el resto del país destacamos las victorias de la coalición gobernante en Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Neuquén, San Luis y Santa Cruz. El justicialismo y afines, se impuso en Catamarca, Chaco, Chubut, Formosa, La Rioja, Misiones (FRC), Río Negro, Salta, San Juan, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego.

Con muy pocas apariciones públicas la Sra. de Kirchner demuestra una vez más que los medios hegemónicos ya no son lo que eran. Se están tragando el sapo de verla volver y liderar el peronismo nuevamente. Una expresión utilizada por el general Alejandro Agustín Lanusse en los años setenta cuando desafió a Perón en su intento de volver al país desde el exilio. Recordemos aquel capítulo de dialéctica lanusseana (ver video 4 min).

La vuelta de CFK fue anticipada en esta columna (leer más). Ahora con grandes posibilidades de acceder a la cámara alta y proyectarse para 2019. Analistas como Graciela Römer ya lo habían dicho antes que El Chimango del Sur: «El cristinismo no es un proyecto al 2015 sino un proyecto al 2019» (GR, 16/9/2014)

Los errores son para corregirse, no para volver a repetirlos. La clave para la vuelta de CFK es la renovación. Despegarse de los más resistidos como De Vido, Zannini, Boudou, y otros. Figuras nuevas como Fernanda Vallejos le dan oxígeno al kirchnerismo después de haber sido vapuleado por los medios hegemónicos.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no pierde el contacto real con el pueblo argentino.

Pero también hay que decirlo con todas las palabras. Su vuelta en buena medida se debe a los errores de Mauricio Macri. El hijo del empresario Franco Macri ha vivido la mayor parte de su vida dentro de una burbuja, muy lejos de las necesidades de nuestros compatriotas. Ahora dedicado a hacer negocios en vez de gobernar y resolver los problemas reales de la gente. Como si el Estado fuera una prolongación de su polémico grupo empresario, emblema de la corrupción prebendaria argentina.

Recordemos que Mauricio Macri tiene 214 causas judiciales y existen al menos 30 sociedades offshore en paraísos fiscales vinculadas a su familia y directivos del grupo. Un handicap difícil de superar.

No han sido más que expresiones de deseo o envidias peronistas, decir que Cristina ya formaba parte del pasado y que el kirchnerismo había sido desarticulado. Ramón Puerta, Eduardo Duhalde, Julio Bárbaro y otros, también se tragan el sapo quedando relegados a un rincón del peronismo.

De cualquier manera las PASO son sólo el comienzo de la contienda. Los detractores del kirchnerismo tienen en mente la detención de Cristina Fernández de Kirchner. Una jugada judicial para anularla políticamente que pondrá en riesgo la paz interior de la República si llega a ejecutarse.

El punto de inflexión para su imagen descendente fue el acto en la cancha de Arsenal, en Sarandí el 20/6/2017 Día de la Bandera. Imagen descendente que había sido promovida por los medios dominantes que nos muestran el país que más les conviene. La Sra. de Kirchner, les guste o no, es la única dirigente argentina capaz de generar semejante expectativa (ver foto).

Del lado del Gobierno, la sensación que el sueño de Cambiemos podría terminarse y el recuerdo de aquella frase del periodista Horacio Verbitsky que decía que «la victoria de 2015 fue una anomalía, debida a una constelación irrepetible de factores» (4/12/2016).

En esa constelación la estrella que más ha iluminado el camino del Presidente es la actual gobernadora Vidal, a quien le debe su victoria de 2015. Es sin duda lo mejor que tiene la alianza Cambiemos.

El caso de la diputada Elisa Carrió es mucho más significativo que la vuelta de Cristina Kirchner. Por que Carrió forma parte de la medicina que le hace falta al país para curarse. Valentía en la lucha contra el flagelo de la corrupción.

Lo cierto es que la inteligencia de Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, de atraerla para su molino le ha dado a Carrió la posibilidad de pasar al primer plano contando con el apoyo de las arcas oficiales para su campaña. También a Propuesta Republicana (Pro) de sobrevivir a costa de su alianza acotando a Martín Lousteau (13,05 %).

Recordemos cuando Elisa Carrió decía: «Macri es un límite moral infranqueable» (22/8/2007). Si ahora se siente utilizada o se ve en la necesidad de claudicar en sus principios a cambio de réditos electorales, pondrá el grito en el cielo. La Dra. Carrió se posiciona como futura candidata a Jefa de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para el 2019, o tal vez a la Presidencia de la Nación. Nótese que si el gobierno de Macri fracasa, la estrella del PRO en su distrito de origen comenzará a palidecer.

Inteligentes y queridas por las grandes mayorías. Cristina Fernández de Kirchner, por tener la sensibilidad social necesaria para conducir un gobierno sudamericano. Elisa «Lilita» Carrió, por sus valores morales inquebrantables. MGB 14/8/2017

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Foto. Elisa Carrió y Cristina Fernández de Kirchner después de los comicios durante la noche del domingo 13/8/2017.

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