En English for Fun, un centro educativo americano con Escuela Infantil, Programa de Extra-Escolares en inglés y Campamentos Urbanos, no contemplaron cesar su actividad ni por un momento. ¿Qué iban a hacer sus alumnos en casa durante tanto tiempo? ¿Cómo iban a poder los padres teletrabajar y a la vez atender a sus hijos? ¿Qué pasaría con sus trabajadores, en su mayoría mujeres? English for Fun surgió y creció en el 2008 en medio de una crisis económica y no podía dejar que una pandemia les derrotara.
Decidieron ponerse manos a la obra para poder seguir ofreciendo un servicio y sobre todo un apoyo para sus familias en los tiempos complicados que se acercaban. Siguieron reuniéndose virtualmente con todos sus niños de la escuela infantil (niños entre 1-5 años) a las 9:00 cada día. Sabían que era fundamental que los niños siguieran teniendo una rutina y sintiendo una conexión con su escuela, con sus profes y con sus compañeros de clase. En paralelo, sus profesoras se juntaron para crear contenido para que los padres pudieran trabajar en casa: vídeos en su canal de Youtube con tutoriales de cocina, plastilina y pintura casera, cuentacuentos, canciones, yoga, y mucho más.
Para continuar con sus clases de extra-escolares (para niños de 2-13 años), adaptaron toda su metodología a un formato online. Las bases son las mismas que en su programa presencial: un aprendizaje ACTIVO, en grupos reducidos y FUN! Y es que, porque algo sea virtual, no tiene porque convertirse en algo pasivo. Los niños interactúan con sus profes y con los demás niños. Hacen juegos, proyectos, experimentos… una auténtica experiencia “S.T.E.A.M.M.” (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte, Matemáticas y Música). Sus clases de lo MIÉRCOLES están además reservadas y disponibles de manera GRATUITA para hijos de los trabajadores esenciales que siguen exponiéndose por el bien de todos (sanitarios, policías, empleados de supermercados….) todos aquellos que en estos momentos están al pie del cañón. Estas clases no son solamente una oportunidad de aprender inglés y estar estimulados… son una oportunidad para que los niños tengan un poco de normalidad y conexión con otros niños y los padres tengan un ratito para respirar.
Ahora, a la vista de que, a pesar de que las cosas van mejorando y hay en marcha un plan de desescalada, este verano promete ser muy diferente. Por eso, una vez más, English for Fun ha puesto en primer plano las necesidades de las familias y ha elaborado dos planes para todos los gustos.
En su “Virtual Camp Quarantine”, aquellas familias que se sientan más cómodos con una modalidad online, podrán seguir teniendo una experiencia de campamento de verano desde casa. Quedarse de brazos cruzados hasta que la vida vuelva a ser como antes, no es una opción. Hay que adaptarse, innovar y asegurar que los niños tengan otras formas de educación y ocio. Durante todo el verano, niños de 2 a 14 años se podrán conectar cada día de 9:30-14:00 para tener su momento de estimulación, diversión y aprendizaje al margen de su núcleo familiar. Hay que recordar que echan de menos tener una vida independiente que es tan importante para su desarrollo y autonomía en estas edades. Lo mejor – ¡que los niños se pueden conectar desde cualquier lugar del mundo!
Por otro lado, tras la aprobación de las autoridades de realizar campamentos de día en la Comunidad de Madrid, también realizarán, por undécimo año consecutivo, campamento presencial en sus dos centros de El Viso y Pozuelo de Alarcón. Ya en condiciones normales, gracias a su acreditación con E.E.U.U., English for Fun tiene estrictos protocolos de aforo y grupos reducidos, medidas de higiene y de lavado de manos, de limpieza y desinfección diaria, y mucho más. Por eso, adaptarse a la nueva normalidad resultará bastante natural. Ambos centros tienen parque privado (el de El Viso de 250 m2 y el de Pozuelo de Alarcón de 3.000 m2) así que el aprendizaje al aire libre cobrará protagonismo. El interior del centro de Pozuelo además ha sido diseñado y construido ad hoc para estimular el aprendizaje y la exploración.
Es el momento de tener a los niños en el centro de las decisiones que se tomen y que salgan lo menos perjudicados posible porque ellos son el futuro! Como dicen en este artículo de El País, «si un país tiene antes un plan para ordernar sus playas y terrazas que su sistema educativo, algo no va demasiado bien». Son unos momentos complicados para todos, con mucho miedo e incertidumbre. Pero trabajando juntos, practicando la empatía y pensando en el bien de todos, la gente podrá salir incluso más fortalecida y con muchísimas lecciones aprendidas.