«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La tecnología es el futuro de la agricultura

Jornada organizada por Agroaguilar en La Santa espina (Valladolid)

La agricultura del mañana será más tecnológica, productiva y adecuada a las particularidades de cada territorio. Es una de las principales conclusiones extraídas durante la jornada ‘La agricultura del mañana. Una oportunidad para el profesional’ organizada este jueves por Agroaguilar (Grupo Soaga) en el Monasterio de La Santa Espina (Castromonte, Valladolid) y en la que se han dado cita más de 200 agricultores.
La jornada se ha iniciado con Vicente Bodas, director agronómico de Agrisat, un sistema de seguimiento de cultivos por satélite pionero impulsado por Agroaguilar en Castilla y León y que, gracias a una novedosa herramienta tecnológica, permite complementar el conocimiento de los profesionales del
campo con información añadida de valor para una correcta toma de decisiones. Bodas ha insistido en que “el agricultor no necesita ser un especialista en tecnología, sino que le faciliten la información que ésta nos proporciona”. El experto de Agrisat ha explicado que “los cultivos son procesos y precisamente por eso son tan importantes las secuencias temporales de imágenes” y ha añadido que “el objetivo final es observar, cuantificar y decidir con información fiable que nos permita por ejemplo saber cuándo el cultivo aprovechará mejor el riego”.
Posteriormente, Pedro Cabo, funcionario de carrera de la Junta de Castilla y León y experto en asesoramiento agrario y P.A.C., ha introducido el debate sobre la influencia y la evolución que la normativa agrícola tendrá sobre las actuales explotaciones. Según sus previsiones, y por la información que se está conociendo en los últimos días, a partir del 2020 la PAC concederá mayor influencia a las inversiones en I+D de las explotaciones para hacer frente a problemas como el calentamiento global.
Cerró la jornada el presidente de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER), Juan Pardo, quien avanzó que la biotecnología también provocará cambios muy acentuados en este ámbito. “Desde que existe la agricultura, se han venido produciendo mejoras por selección natural, pero ahora desarrollar el genoma de una planta cuesta 10.000 euros y eso supone que pronto podremos descifrar su ADN para saber cómo aprovechar mejor los nutrientes”, explicó. Pardo quiso además romper una lanza a favor de los transgénicos “porque representan una mejora de la evolución y en ningún caso una amenaza”.

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