El poeta y catedrático Luis García Montero, escribió esto en el diario Público sobre la muerte de Adolfo Suarez:
“Adolfo Suárez tenía derecho a dejar de sufrir. La familia podría haberse limitado a emitir un comunicado anunciando su fallecimiento después de tantos años de enfermedad. No esperó a la muerte, convocó a la prensa para anunciar que se iba a morir y luego lloró delante de los periodistas. Las lágrimas falsas no conmueven, dan pena y vergüenza”.
Luis García Montero es poeta y catedrático en la Universidad de Granada. Tuvo que abandonar este centro tras ser condenado por injurias graves que profirió a otro profesor de esa Universidad. En concreto, calificó en un artículo de prensa al profesor de Literatura Española José Antonio Fortes de “profesor perturbado”, “tonto indecente” y de utilizar “un lenguaje marxista de cuarta fila, muy próximo al delirium tremens”. Asimismo, en una reunión de departamento, Montero llamó “hijo de puta”, “cretino”, “mequetrefe”, «cabrón», etc. a su compañero de profesión.
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Por todo ello, un juez de Granada condenó a Luis García Montero al pago de una multa de 1.825 euros y fijó una indemnización de 3.000 euros por daños molares. El poeta no apeló y afirmó que la cuantía de la multa era “una miseria”. Tras este capítulo, abandonó la Universidad de Granada, a la que ha vuelto hace dos años una vez que se jubiló el profesor al que agredió verbalmente.
Luis García Montero también se ha visto involucrado en el suicidio del poeta y amigo Javier Egea. Un monolito de piedra situado en Granada donde figura un poema de Egea apareció hace un año con una pintada que decía: “Montero asesino de Egea”.
Otra de las polémicas en las que se ha visto envuelto Luis García Montero es en la concesión del premio literario “Ciudad de Burgos” del 2012, edición en la que el poeta granadino formaba parte del jurado. El premio fue otorgado a Daniel Rodríguez Moya, pese a no estar entre los 11 poetas finalistas. De hecho, el trabajo de Rodríguez Moya fue desechado en un primera ronda por su baja calidad. Aun así, el jurado presidido por Luis García Montero le nombró vencedor. Se da la circunstancia que Luis García Montero y Daniel Rodríguez Moya son granadinos y ambos publican en la editorial Visor.
