Es un grupo de buena gente en Facebook
Hace una semana con motivo del décimo aniversario de Facebook escribí un artículo sugiriendo los aspectos morales y humanos de estos diez años de la red social.
Entre los ingredientes positivos dije que existen grupos sensatos de buena gente que se une y publica su impresiones sobre la actualidad pasada y presente de España y su futuro inmediato, teniendo como lema la libertad y la unidad indivisible de la tierra española.
Uno de esos grupos donde tengo amigos de verdad digital, pero de corazón de carne y nunca de piedra es todos los hombres y mujeres que tienen como lugar de vivienda digital en La Llanura de Palmaria.
En ese grupo han tenido el atrevimiento de darme el carguillo de capellán, para el que soy totalmente indigno, pero hasta ahora he hecho desde la distancia digital lo que buenamente he podido.
Han decidido elegiar unas insignias del grupo, pues, bien, desde esta tarde tengo en el ojal de mi solapa colocada una de ellas, que me han enviado por correo en poney como en la vieja película del oeste americano. No es una broma. Es totalmente cierto. Dentro de España un sobre con varios ejemplares de la insignia ha tardado casi dos semanas. Más vale tarde, que nunca.
Así, pues, amigos de La Llanura de Palmaria, y demás lectores de La Semilla, desde hoy soy más miembro de la buena gente que habita digitalmente en este grupo, y afirmo seré digno de ser capellán lo mejor posible, combinando mis varias responsabilidad pastorales y digitales buscando siempre la evangelización de quien desee leer lo que cuelgo en los dos blogs que administro como sacerdote aficionado a los medios de comunicación.
Muchas gracias a todos, y especialmente a Caminant, siempre buen comentarista y amigo de los que ya no quedan por la vida, y menos, en la digital.
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Tomás de la Torre LendínezPolítica
