La Comisión Jurídica de las Marchas del 22M ha elaborado un comunicado sobre la manifestación del sábado. Estos son los puntos fundamentales plasmados de forma literal:
«El sábado 22 la masiva manifestación transcurrió con absoluta calma, tranquilidad y civismo,asegurando en todo momento los organizadores el respeto en los recorridos de todos cuanto participaban en ella».
«La actuación policial posterior fue dirigida de forma indiscriminada y brutal contra el conjunto de manifestantes, dejando un saldo de lesionados que no coincide con la versión de los hechos difundidas por los responsables policiales: un total de 108 personas fueron asistidas por los servicios sanitarios con heridas de considerable gravedad -es decir, la mayoría de las personas heridas fueron los asistentes a la manifestación-; incluidos al menos 2 fotógrafos heridos, una persona que ha perdido un testículo como consecuencia del impacto de una pelota de goma y otra que ha estado cerca de perder un ojo por el mismo motivo».
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«Varias de las personas detenidas, lo fueron en el acceso al metro y fueron trasladadas esposadas en transporte público, a la vista de los pasajeros, lo que significa trato humillante y vejatorio al detenido. Otras lo fueron en la vía pública, siendo obligadas a correr, a modo de castigo, aleatoriamente de un lugar a otro mientras permanecían esposadas, lo que igualmente supone un trato degradante y vejatorio».
«La práctica totalidad de los hombres detenidos denunciaron haber sido obligados a permanecer hasta 7 horas de pie con los brazos en alto, haber sufrido cambios de temperatura bruscos e intencionados y privación de comida y agua y de la posibilidad de acudir al baño durante las primeras 24 horas, lo que parece acreditar la existencia de un plan sistemático de efectuar malos tratos a estos detenidos. A las mujeres detenidas se les negó el acceso a medicamentos y material higiénico necesario (una práctica no solo degradante sino especialmente discriminatoria), lo cual resulta especialmente grave respecto a personas detenidas diagnosticadas con enfermedades crónicas, a las que se les retrasó el acceso a medicación imprescindible para su tratamiento».