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BUENOS AIRES.- El ex presidente Néstor Kirchner (Río Gallegos, Arg.,1950 – El Calafate, 2010) reeditó la vieja pelea que el general Juan Domingo Perón sostuvo con los medios de comunicación dominantes a mediados del Siglo Veinte. En esa época el poder del diario La Prensa era comparable al del Grupo Clarín actualmente.
El diario de la familia Paz fue expropiado en 1951. Su director, el Dr. Alberto Gainza Paz debió abandonar el país acusado de conspirador. Se instaló en Uruguay regresando después de la Revolución de 1955 que derrocó a Perón. Pero el estandarte del liberalismo argentino nunca más recuperó su esplendor.
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El diario La Nación de la familia Mitre, menos influyente que La Prensa pero similar en ideas e intereses, también fue combatido por el peronismo de los años cincuenta.
En 5/2003 antes de asumir la presidencia, Kirchner se reunió con el periodista José Claudio Escribano, Subdirector del diario La Nación. Escribano quiso marcarle el rumbo con un pliego de condiciones o postulados básicos, pero Kirchner no aceptó (ver video). En 2008 la pelea se extendió al Grupo Clarín, emparentado familiarmente con La Nación y socio en el monopolio Papel Prensa.
La posición adoptada por el grupo que conduce Héctor Horacio Magnetto frente al paro agropecuario patronal y la fusión de Multicanal con Cablevisión que les otorga una posición dominante en el mercado de televisión por cable, marcaron el inicio de una nueva confrontación que ha dejado el leitmotiv “Clarín Miente”.
Así comenzó la pelea con los denominados medios hegemónicos que se dicen independientes. Una pelea similar a la sostenida con los medios “gorilas” o antiperonistas de fines de los años cuarenta y cincuenta. El ex presidente Kirchner demostró claramente que el Cuarto Poder existe. En Argentina se nota demasiado.
Es de corte masónico, internacionalista, caracterizado por la manipulación subjetiva de los consumidores. Algunos de sus directores creen estar iluminados por un Gran Arquitecto del Universo que los habilita para modelar la sociedad como si fuera barro.
Hay un país real y otro diferente que se muestra en estos medios de comunicación. Son parte principal en la puja de poderes, con intereses e ideología. Los políticos inexpertos son conducidos a través de un arte mediático que incluye la seducción con espacios atractivos, premios y castigos periodísticos.
Sin el apoyo de estos medios es muy difícil participar en política argentina. De hecho Carlos Menem prácticamente abandonó las ideas del general Perón para volcarse por las más liberales del ingeniero Alsogaray. Así los tuvo de su lado. Durante los años noventa ambos medios se modernizaron y crecieron fortaleciendo su posición dominante.
Estos grupos son los verdaderos ganadores de las últimas elecciones generales del 22/11/2015. El ingeniero Mauricio Macri venció con ellos invirtiendo grandes sumas de dinero en comunicación política. Por ahora impone su autoridad en buena medida a través de ellos que facilitan la gobernabilidad.
Las primeras medidas del presidente Macri hablan por si solas. Intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), cierre del Instituto Dorrego y despido masivo de empleados públicos identificados con el Frente para la Victoria (FpV).
Ahora Macri promueve el liderazgo de Sergio Massa como líder de la oposición. Un ex candidato que no fue capaz de sentarse a negociar la unidad del peronismo con Cristina Kirchner y los dirigentes del FpV. Por ambición personal prefirió combatirlos con los medios de comunicación que quieren evitar la reconciliación de los peronistas. Su actitud le cedió parte de los votos a Mauricio Macri para ganar. El Presidente se los retribuye impulsándolo desde afuera para desplazar a Cristina Kirchner del Partido Justicialista (PJ).
Recordemos que el diputado Massa en las ultimas Elecciones Generales obtuvo el 21,34 % apoyado por estos medios. En el balotaje del 22/11/2015 una parte se fue al peronismo y la otra a la alianza Cambiemos.
La estrategia mediática es aislar o destruir el kirchnerismo. Se estimula la traición partidaria, el ego y la ambición de políticos y sindicalistas, dándoles más protagonismo en los diarios.
Se promueve un peronismo light con dirigentes dóciles que se acomoden a los intereses de estos grupos. Transitoriamente la agenda política vuelve a estar en manos de quienes pretenden ser guardianes y conductores de nuestra cultura.
Para no caer bajo el influjo de los medios hegemónicos necesariamente hay que consumir otros además de ellos. Infobae, Grupo Indalo, El Cronista, Uno Medios, Grupo Veintitrés, Grupo Crónica, El Día, Perfil, Página 12, Multimedios La Capital, Canal 9, Telefe, etc. y demás medios provinciales. También hay decenas de digitales argentinos que merecen confianza por su calidad informativa. En estos últimos doce años la oferta ha crecido notablemente.
Es de suponer que el FpV o kirchnerismo explotará al máximo el espectro mediático no hegemónico para volver al primer plano. Solamente Daniel Scioli y algún otro podrían acordar su proyección desde La Nación y Clarín.
Por más que en la mesa de la Sra. Mirtha Legrand (13/2/2016) del Grupo Clarín se hable sobre la salud mental y ‘conducta patológica’ de la ex Presidenta aseverando que es una enferma bipolar o maniaca depresiva, Cristina Fernández de Kirchner se fue ovacionada el 9/12/2015 por una inmensa multitud que no consume esos medios de comunicación (ver video).
La Sra. de Kirchner no es un producto mediático experimental. Guste o no, junto a su esposo han sido protagonistas de los tres periodos consecutivos políticamente más exitosos del peronismo. Pretender ignorar su liderazgo es una ingenuidad.
El FpV ganó en la Primera Vuelta del 25/10/2015 con 36,86 %. En la Segunda Vuelta del 22/11/2015 obtuvo el 48,6 % de los votos. El derrotado fue Scioli.
Al kirchnerismo le será muy difícil pero no imposible volver a ocupar el lugar perdido prescindiendo de esas dos potencias periodísticas y sin el aparato de comunicación del Estado a su disposición. MGB 21/2/2016. (*)
Foto. El diputado Sergio Massa y el presidente Mauricio Macri.
(*) El Chimango del Sur es una columna independiente. El Grupo Intereconomía cede gentilmente parte de su espacio a favor de la libertad de expresión.
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