En España, un gran número de ciudadanos recibe ayudas del Estado, sin que ello haya supuesto una disminución significativa en los niveles de pobreza. Según datos del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, en 2022, un total de 667.413 personas se beneficiaron de la Renta Mínima de Inserción (RMI), lo que representa un incremento del 76,7% en comparación con 2003.
Además, a este grupo se suman quienes reciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que en 2024 alcanzaba a cerca de dos millones de personas, distribuidas en 649.443 hogares. Esto significa, que en agosto había «148.779 prestaciones activas más que en el mismo mes del año anterior, lo que equivale a un aumento del 29,7%». Asimismo, desde su implementación en junio de 2020, en plena pandemia, el IMV ha llegado a 886.255 hogares, beneficiando a 2.634.246 personas, según cifras del Gobierno.
Es importante señalar que una misma familia puede percibir tanto el IMV como la RMI. Según un informe de la AIReF, aproximadamente el 10% de los beneficiarios reciben ambas ayudas, lo que equivale a unos 100.000 hogares. Así, más de dos millones de personas en España están cubiertas por el IMV o la RMI.