Las autoridades de Nueva York han calificado de «terrorismo» los envíos por correo de artefactos a la CNN y diversas personalidades vinculadas al Partido Demócrata, y de los que se descarta por ahora que incorporasen «armas biológicas».
El alcalde, Bill de Blasio, el jefe de la policía local, James O’Neill, así como representantes del FBI y agencias de inteligencia han ofrecido nuevos datos en una rueda de prensa en el centro de mando de la policía sobre esta investigación «a nivel nacional».
De Blasio y O’Neill destacaron la importancia de la colaboración ciudadana para esclarecer el caso, que abarca un total de diez «dispositivos sujetos de ser explosivos» interceptados en diferentes lugares de EE.UU. y cuyos análisis se centralizan en la sede del FBI en Quantico (Virginia).
¿Preparados en Florida?
Preguntado por versiones de prensa que apuntaban a que los paquetes se habrían preparado en Florida, el responsable del FBI en el caso, William Sweeney, evitó confirmar o desmentir la información y solo declaró que «algunos» fueron enviados a través del correo.
En ese sentido, un portavoz del Servicio Postal señaló que alrededor de 600.000 empleados están trabajando con inspectores especializados pero llevan «ocho horas sin detectar ningún nuevo paquete sospechoso».
Sweeney explicó que la investigación está en una etapa temprana y se están analizando los dispositivos, pero descartó que el polvo blanco contenido en un sobre junto al paquete interceptado en la sede de CNN este miércoles «presente una amenaza biológica», aunque sigue sometiéndose a pruebas.
Las autoridades declinaron especificar si los paquetes enviados a personalidades como el expresidente Obama, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton o el filántropo Georges Soros eran explosivos peligrosos o pretendían simplemente intimidar.
O’Neill, que tampoco entró en detalle sobre si están elaborados profesionalmente, los consideró «dispositivos sujetos de ser explosivos» e, independientemente de su «intención», aseguró que los agentes los tratan seriamente como si fueran artefactos activos.
Este jueves se sumaron a la lista de destinatarios el exvicepresidente demócrata Joe Biden y el actor Robert De Niro, notablemente crítico con la actual Administración de Donald Trump.
Sobre De Niro, el responsable de Antiterrorismo e Inteligencia de la policía, John Miller, relató que un detective retirado estaba viendo las noticias esta madrugada cuando le resultó familiar la imagen de los paquetes que difundían los medios.
«Se dio cuenta de que parecía uno que había visto el martes en el correo que tenía que revisar en las oficinas de la productora de De Niro» en Manhattan, tras lo que alertó a las autoridades, que procedieron a llevárselo en un vehículo con un contenedor especial.
Ese dispositivo, relató, se encontraba a esta hora en las instalaciones policiales de Rodman’s Neck, en Nueva York, junto a los recobrados en la sede de la CNN y en las residencias de Clinton y Soros en el condado de Westchester, pero se trasladarán más tarde a los laboratorios del FBI en Quantico.
Todas las autoridades insistieron en que los ciudadanos contacten a la policía con cualquier información que pueda ser útil, para lo que se han habilitado una línea telefónica y un enlace en internet, y pidieron «no tocar, mover ni manejar» paquetes que consideren «sospechosos».
De Blasio, como hizo ayer, calificó de «terrorismo» los actos y subrayó que se ampliará la presencia de las fuerzas del orden «todo el tiempo necesario», tras lo que instó a adoptar un «tono civil y un respeto mutuo» frente a los «aires de odio y división» que se viven.