Nos encontramos en pleno Oktoberfest, una fiesta popular alemana que lleva celebrĆ”ndose desde 1810 en la ciudad de MĆŗnich y que cada vez tiene mĆ”s aceptación en nuestro paĆs.unque surgió con un motivo, la celebración del matrimonio entre el prĆncipe Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen, se sigue celebrando desde entonces con el Ćŗnico propósito de pasĆ”rselo bien y beber cerveza. Pero beber de verdad, que allĆ no sirven nuestras pequeƱas caƱas. Las voluptuosas meseras cargan con jarras realmente grandes.
Y si de juerga y beber cerveza se trata, Āæcómo no Ćbamos a importar la fiesta en EspaƱa?
AsĆ que desde hace varios aƱos, es fĆ”cil encontrar celebraciones de la Oktoberfest en muchas ciudades y pueblos de nuestro paĆs.
Y, Āæpor quĆ© no compartir esta fiesta con nuestro mejor amigo? Aunque los perros no pueden beber nuestra cerveza, existe una fabricada especĆficamente para ellos: la cerveza belga Snuffle.
Vale, no es una cerveza alemana, que serĆa lo adecuado para esta fiesta, pero tampoco es una fiesta espaƱola y la estamos celebrando nosotros, asĆ que podemos ser un poco permisivos con el origen de la bebida.omo es lógico, la cerveza Snuffle no es en realidad una cerveza y no contiene ni gas ni alcohol, es mĆ”s bien una chucherĆa o un complemento alimenticio para el perro.
La celebración de Oktoberfest es una excusa perfecta para dÔrsela, pero puedes hacerlo durante cualquier época del año como haces con cualquier otro premio. Con la ventaja de que la cerveza Snuffle aporta vitaminas y nutrientes.
Es muy útil por ejemplo, cuando el perro tiene falta de apetito o tras una operación. Con la cerveza no se curarÔ, pero ademÔs de agradarle, le ayudarÔ a su recuperación.
Entre otras cosas, es una fuente importante de vitamina B que de otra forma no consumirĆa.
Yo la he probado y puedo asegurar que a Pye le encanta. Se la puse en su bebedero junto a la comida, pero al principio no supo muy bien lo que era eso y se decantó por su pienso. Cuando terminó de comer, volvió a su bebedero y esta vez sà que se atrevió a probarla. ”No dejó ni una gota!
Se me ocurre que serĆa muy Ćŗtil para los perros que se niegan a comerse su pienso despuĆ©s de comprar y abrir un saco de 15Kg. Humedecerlo con la cerveza puede ser una solución al problema.
La mejor manera de servir esta cerveza para perros es echando un tercio de la botella en el bebedero, agitarla despuĆ©s para mezclar bien los sabores tapĆ”ndola con el dedo y terminar de servirla. AsĆ conseguirĆ”s la espuma caracterĆstica de la cerveza.
Como estarÔn ahora diciendo muchos alegres alemanes: ”Prost!
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