El defensor de los pobres y líder único de Podemos, Pablo Iglesias, no deja propinas a los camareros cuando va a un restuarante con su novia, Tania Sánchez, diputada de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid.
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Así al menos lo asegura La Razón en su espacio «El submarino» y recoge Libertad Digital. Según este periódico, la pareja fue vista en la sierra abulense, donde tras una larga caminata por el lugar, comieron en un «selecto» restaurante.
A pesar de percibir, él, 8.020 euros por ser eurodiputado; y 3.500 euros, ella, por su cargo en la Comunidad de Madrid (sin contar sus colaboraciones en medios de comunicación); «no dejaron propina».