A ver si alguien saca conclusiones y actúa en consecuencia
Como cada año, la Fundación Heritage acaba de publicar su Índice de Libertad Económica, un instrumento muy valioso para analizar la evolución de los países desde el punto de vista económico, pero no sólo. Y digo no sólo porque, a pesar de lo que podría parecer si uno no pasa del título, el concepto de «libertad económica» que utiliza la Heritage es mucho más que una simple libertad para el intercambio de bienes. En concreto, considera ese marco sin el que el libre mercado no sería más que una jungla: el respeto a la ley y la limitación a la arbitrariedad, la seguridad jurídica, el respeto al derecho de propiedad, la mayor o menor ausencia de corrupción, todos elementos no estrictamente económicos, sino más bien de tipo institucional, previos a la actividad económica y decisivos para determinar el carácter de ésta.
El Índice es tan útil como ignorado por la mayoría de responsables de las políticas públicas en nuestro país, y no hablo de que no lo conozcan, sino de esa ignorancia que surge de no querer complicarse la vida. Con consecuencias graves, pues si hay algo que se viene demostrando año tras año es la correlación entre libertad económica, en el sentido amplio antes explicado, y prosperidad.
¿Y qué podemos destacar del Índice de 2014? Evidentemente la información es muy rica, pero tras una primera lectura me gustaría destacar algunos puntos que me han llamado la atención:
· Los 5 países que más han mejorado en el último lustro lo han hecho en situaciones y contextos muy diferentes: Colombia, Polonia, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia. No estamos pues ante un determinismo, sino que cada país, independientemente de su pasado y contexto actual, puede elegir tomar una senda u otra.
· Europa se divide en dos grandes grupos: los países occidentales, en claro retroceso, y los países de la Europa central, con Alemania, oriental y escandinava, mucho más dinámicos y con claros avances en libertad económica, consiguiendo máximos históricos. No es de extrañar que estén siendo también los que con mayor rapidez están saliendo de la crisis.
· Los resultados de España son mediocres: estamos en el puesto 46, justo por detrás de Macedonia, Perú y Omán. Lo peor es que nuestro país ha retrocedido respecto a nuestro puntaje anterior, destacando, a mi modo de ver, la reducción de la libertad para emprender un negocio a causa de las miles de reglamentaciones que subsisten en nuestro país (por no hablar de los sufridos autónomos).
· Si comparamos el puntaje obtenido en la primera edición del Índice, en 1995, con el obtenido ahora, vemos que 124 países han mejorado, mientras que 59 han empeorado. Entre estos últimos, sólo 9 son países desarrollados, pero algunos son muy significativos: Francia, Estados Unidos, Japón, Reino Unido o Grecia. Los dos países que han empeorado más son Argentina y Venezuela.
