Los protagonistas del libro son un hombre que se viste como mujer cuando regresa a casa de trabajar y un caballo que se considera perro
Entre los países que guardan estricta observancia de los dogmas de la posmodernidad, Suecia ocupa un lugar prominente. Ya se han abordado prolijamente en ‘La Gaceta’ tanto la cuestión de la sumisión al islam, que se ha llegado a concretar en una aceptación – más política que social – de la poligamia, como la imposición de la ideología de género en todos los ámbitos de la vida civil, desde el escolar hasta el laboral.
En este sentido, se ha publicado en el país un libro dirigido a preescolares que abiertamente promueve la transexualidad y el trans-especifismo. Así, sus protagonistas son un hombre que se viste como mujer cuando regresa a casa de trabajar y un caballo que se considera perro. Ambos conviven en una casa en la que la realidad biológica es supeditada a la voluntad y al sentimiento.
La autora de esta nueva publicación, que ha sido acogida con alborozo por cierto sector de la comunidad académica sueca, es la profesora universitaria de Biología Susanne Pelger, quien ha manifestado su convencimiento de que el mentado libro ayudará a niños y preescolares ‘a ser lo que ellos quieran ser’.
En una entrevista concedida a un canal de televisión sueco, Pelger ha asegurado que el origen de su idea de escribir un libro de este cariz se halla en una conversación que mantuvo con algunos alumnos de la Universidad de Lund que se habían sometido a operaciones de cambio de sexo. Asimismo, en esta línea, la escritora ha señalado – como motivo para publicar su obra – que la transexualidad continúa siendo un tema tabú, pese a que la homosexualidad ya se haya normalizado entre los niños.
Con objeto de justificar la línea argumental de su cuento infantil, la bióloga ha abundado en las premisas básicas sobre las que descansa la ideología de género. ‘Sólo porque tengas cromosomas XX o cromosomas XY, tu género no está determinado. Hay otras variantes.
Tanto las hormonas como el ambiente y la personalidad desempeñan un papel importante. Es una cuestión muy compleja’, ha asegurado Pelger, que considera indispensable que a los niños se les inculquen estas deletéreas convicciones.
Una cuestión generalizada
Este afán de las autoridades suecas por imponer la ideología de género en las escuelas ha acarreado consecuencias muy concretas; no ha sido inocuo. De esta manera, tal y como relata Breitbart London, se ha registrado un notable incremento del número de infantes que desean tornarse en transgéneros. De acuerdo con el psiquiatra Louise Frisén, el aumento es de aproximadamente el 100% cada año.
Canadá es otro país en el que la agenda LGTB es impuesta desde instancias políticas. Así, hace pocas semanas se aprobó en Ontario una ley que permitiría al Gobierno arrancar a los niños de sus familias en caso de que éstas no les autorizaran a someterse a la denominada ‘transición de género’.
No obstante, tampoco hemos de ir muy lejos para percatarnos del gran poder de que gozan los promotores de la ideología de género. En la comunidad de Madrid, por ejemplo, los niños (ya estudien en colegios públicos, concertados o privados) reciben por ley lecciones – impartidas por expertos designados por asociaciones LGTB – en las que se les enseñan los preceptos de esta dañina ideología.