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Redescubriendo a la Baronesa de Wilson

La escritora Emilia Serrano es otro paradigma del feminismo iberoamericano.

Olvidada hasta hace unos años, Emilia Serrano, Baronesa de Wilson (Granada, 1833/34 – Barcelona, 1923) fue una mujer sorprendente y admirable en muchos aspectos. Viajera famosa y bien relacionada en su tiempo. Novelista, poeta, traductora, pedagoga, periodista e historiadora. Algunas de sus lecturas llegaron a formar parte de la enseñanza escolar en varios países hispanohablantes.

El feminismo iberoamericano está redescubriendo a la Baronesa de Wilson. La escritora española nació en 1833, aunque algunos creen que pudo haber nacido en el treinticuatro. El dato surge del Registro Civil de Barcelona. En su Acta de Defunción del 1/1/1923 puede leerse que  falleció a los ochenta y nueve años, según lo determina la investigación de la profesora Amelina Correa Ramón de la Universidad de Granada.

Sin embargo los primeros estudiosos de su vida establecieron el nacimiento varios años después basándose en los escritos de Emilia. Pero sabido es que en esa época (y en todas) ha sido muy común entre las mujeres quitarse años por coquetería.

Referirse a Emilia Serrano como una aventurera es una falta de consideración. La Baronesa de Wilson fue una señora valiente que viajó sola por América en una época llena de peligros. Su esposo falleció al poco tiempo de casarse y también perdió a su pequeña hija de cuatro años. Emilia fue una mujer ilustrada de espíritu independiente y moral fuera de discusión.

“Emilia Serrano perteneció a la alta burguesía urbana y se relacionó habitualmente con la Corte española, con escritores políticos y con la clase política y cultural francesa”, afirma la estudiosa Lara Altieri Marino.

La Baronesa fundó revistas en América y Europa, escribió cuentos y decenas de artículos periodísticos. “Su firma se hizo popular en la comunidad de exiliados españoles en Paris y sus artículos en El Eco Hispano-Americano fueron muy celebrados. Junto con el Barón de Guilmaud fundó la Revista del Nuevo Mundo y también dirigió la publicación La Caprichosa”, señala la investigadora Ana María Velasco Molpeceres.

La Caprichosa “Periódico del Buen Tono. Revista Mensual de Modas. Literatura, Música, Teatro y Artes”, editada para el público femenino hispano de la alta burguesía y aristocracia, apareció en la ciudad de Paris entre los años 1857 y 1860. Su primera suscriptora fue nada menos que la Emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo (Granada, 1826 – Madrid, 1920), consorte de Napoleón III.

Emilia Serrano fue autora del primer estudio comprensivo de la mujer americana titulado América y sus mujeres (Barcelona, 1890), entre numerosas obras.

«He dicho y repito que soy apóstol de la ilustración para mi sexo, pero no de una emancipación mal comprendida, hasta un terreno en que no está de acuerdo con las leyes de la naturaleza y con los dulces sentimientos, propios en nuestro sexo. La mujer debe ser fuerte y sensible á la vez; esforzada y humilde en determinadas circunstancias: reina y sierva: discreta ó moderadamente enérgica por deber y por necesidad: digna, altiva é ilustrada, pero ejemplo al par de ternura, de bondad y de honradez, en el hogar y en la sociedad». (Las Perlas del Corazón. Deberes y aspiraciones de la mujer en su vida intima y social. Por la Baronesa de Wilson. Carlos Casavalle, editor. Buenos Aires, 1875).

En 1874 estuvo en Argentina. Desde su ‘primoroso nido’ al que llamó la Quinta del sol en el barrio de Belgrano, la Baronesa se relacionó con los principales líderes políticos de la época. «Un año pasé en Belgrano estudiando la historia y la literatura argentina y recreándome con las obras literarias de sus escritores», dice Emilia Serrano en uno de sus libros.

Polémica en algunos aspectos. La fraternidad masónica fue un principio que sedujo a Emilia Serrano, quien llegó a integrar en Madrid la sociedad secreta de mujeres Las Hijas del Sol (1872/73). Una logia femenina a la cual pertenecieron las condesas de Pomar, de Priegue y Faustina Sáez de Melgar (Madrid, 1834 – id., 1895). Esta última, escritora, directora y propietaria de publicaciones periódicas. Al igual que Emilia Serrano, también recordada por sus obras de carácter educativo dirigidas a la mujer. MGB 26/11/2018.

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Una heroica viajera por las Américas. Por Lara Altieri Marino

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Emilia Serrano, Baronesa de Wilson. Por Leona Martin.

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