Premio Nobel 1936 por su mediación en la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay.
El argentino Carlos Alberto Saavedra Lamas (Bs. As., 1878 – íd, 1959) fue el primer criollo en obtener un Premio Nobel y uno de los pocos iberoamericanos en ser distinguido con el máximo galardón de la Paz. Era descendiente deHernando Arias de Saavedra «Hernandarias», y de Cornelio Saavedra, presidente de la Junta Provisoria Gubernativa de 1810, durante la Emancipación Hispanoamericana.
El Dr. Saavedra Lamas representa para la diplomacia argentina su exponente máximo del siglo veinte. Abogado y profesor universitario. Diputado de la Nación (1908-1912 y 1912-1915), Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1915-1916), Ministro de Relaciones Exteriores (1932-1938), Rector de la Universidad de Buenos Aires (1941-1943). Brilló como diplomático pero fue un hombre compenetrado con los derechos del trabajador. Autor del Código Nacional del Trabajo presentado en la undécima Conferencia Internacional del Trabajo, en Ginebra. Este le valió la Presidencia de la Conferencia de la OIT, en 1928. También presidió en 1936, el 17º Período de Sesiones de la Asamblea de la Sociedad de Naciones o League of Nations.
Saavedra Lamas, el gran Ministro de Relaciones Exteriores argentino desde 1932 hasta 1938. Fue el responsable de la mediación que puso fin a la Guerra del Chaco. Un conflicto regional sangriento donde perdieron la vida 100.000 personas ‘en nombre del nacionalismo y de los intereses petrolíferos’. El canciller argentino también fue el negociador responsable del Tratado Antibélico de No Agresión y de Conciliación suscrito en Río de Janeiro el 10/10/1933, conocido en la época como Pacto Antibélico Argentino o Pacto Saavedra Lamas.
El presidente de EE.UU. Franklin Delano Roosevelt vino personalmente a Buenos Aires el 30/11/1936 (ver video) a participar de la Conferencia Interamericana de Consolidación de la Paz convocada por nuestro canciller. Uno de los grandes logros de la diplomacia argentina.
Un ministerio que le permitió al país ejercer un liderazgo regional basado en el respeto y el progreso. El canciller argentino evitó la injerencia directa de los EE.UU. en la región. Saavedra Lamas fue un americano del sur con una personalidad y solidez intelectual, que no admitía la Doctrina Monroe como un instrumento o pacto al que había que subordinarse. Un auténtico panamericanista de ascendencia hispanocriolla. Tenía bien arraigado el concepto ‘Sud América’ y ‘nuestra América’. El Dr. Saavedra Lamas no adhirió al latino-americanismo impulsado desde Francia. Aunque conocía la idea por que había leído a los profesores Albert de Geouffre de La Pradelle (1871-1955) y Henri-Alexis Moulin (1871-1908). Este último, profesor de derecho internacional público en la Universidad de Dijon (Fr.), autor de un análisis sobre la Doctrina Drago publicado en 1907 (1.). Los dos franceses fueron de los pocos internacionalistas que utilizaban el concepto panlatino durante las primeras décadas del siglo pasado. Nótese que la actuación diplomática del argentino es previa a la creación de la Organización de Naciones Unidas(ONU) y la CEPAL, desde donde comenzó a imponerse el viejo proyecto de Napoleón III.
Saavedra Lamas fue un cultor de la neutralidad y libre determinación de los pueblos. Creía en la fuerza moral de la comunidad internacional. Es uno de los precursores de la formación de una “fuerza internacional” o “policía internacional para separar dos ejércitos en guerra” (CSL). Una idea sugerida a la Sociedad de Naciones, que constituye el antecedente más notable de las actuales fuerzas que despliega la ONU para el mantenimiento de la paz.
Lamentablemente los años en que brilló el ministro Saavedra Lamas se vieron opacados por un escándalo de corrupción que involucró funcionarios de ese mismo Gobierno y empresarios británicos dedicados al negocio de la carne y las finanzas. Se ha extendido el uso de la denominación “Década Infame”(1930-1943) para nombrar esos años argentinos. Así fue bautizada por el nacionalista José Luis Torres, cuya semblanza adjuntamos en los contenidos relacionados. Pero la figura de Saavedra Lamas permanece impoluta como un verdadero paradigma argentino. Un diplomático hábil y tenaz, en un contexto internacional difícil para los rioplatenses. Las consecuencias de la Gran Depresión de 1929, la Guerra Civil Española y antesala de la Segunda Guerra Mundial.
Un hombre profundamente cristiano dedicado a buscar la paz en todos los aspectos de su vida. El pensamiento de Saavedra Lamas resumido en una de sus frases: «Meditad, pues, y convenceos de que la paz es un bien inapreciable; que es indispensable mantenerla para dar a los hombres mayor bienestar, en su tránsito hacia la sombra» (2.). Su figura contrasta con los oscuros adalides de la violencia y la guerrilla latino-americanista que aparecieron después de su fallecimiento. Saavedra Lamas, un icono argentino para todos los hombres de bien.
(1.) La Doctrine de Drago. Henri-Alexis Moulin. Pedone Editeur. Paris, 1907.
(2.) Por la paz de las Américas. Carlos Saavedra Lamas. Biblioteca Política Contemporánea. Vol. 2, Pág. 396. M. Gleizer. Buenos Aires, 1937.
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