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Comienza la Semana Santa, santo tiempo, en el que celebramos la Pasión, la Muerte y la Resurrección del Señor. Según dice un amigo en estas fechas hay dos procesiones: la de los coches que van hasta su destino a descansar en estos días. Y las procesiones que salen de nuestras iglesias desde las más artísticas hasta las más humildes. Las imágenes de Cristo y María atraen a muchos cristianos que desean vivir estos días con total entrega cristiana y entrar en el Misterio Pascual de Cristo.
Por el contrario el laicismo pagano está intentando acabar con la Semana Santa, ofreciendo cruceros, hoteles y otras formas de turismo local o internacional.
Al acabar estos santos días, quienes siempre ganan son los más espirituales que se han entregado a los actos religiosos que se celebran.
Los que vienen de turismo están vacíos y materializados. Han perdido el dinero y el tiempo.