El propio Juan explica que «el proceso para hacerse donante consiste en un simple análisis sanguíneo, aunque también implica un compromiso serio por parte del donante».
Juan Morales es un guardia civil que presta servicio en el Puesto Principal de Nerja (Málaga). Su esposa, Yolanda, agente de la Policía Nacional también en Málaga, padece leucemia, diagnóstico que han conocido recientemente. Su tratamiento requiere, tal y como informa la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), un trasplante de médula que debería llevarse a cabo en los próximos meses, ya que sufre «aplasia medular». Esto consiste en que la médula ósea deja de producir una, dos o tres líneas de sangre (plaquetas, leucocitos y hemoglobina). En este caso su enfermedad afecta a las tres líneas indicadas, por lo que se considera «severa».
Al no encontrar de momento un transplante de médula compatible en el entorno familiar de Yolanda, el tratamiento actual y por un período de seis meses se basa en la administración de timoglobulina y ciclosporina mientras se busca un donante compatible. Por ello, Juan se ha puesto en contacto con AUGC para solicitar respaldo a la campaña que ha iniciado para impulsar las donaciones de médula ósea entre guardias civiles.
El propio Juan explica que «el proceso para hacerse donante consiste en un simple análisis sanguíneo, aunque también implica un compromiso serio por parte del donante para que no le surjan dudas el día en que sea requerido, porque ese día estará una vida en juego. La donación se puede realizar en cualquier hospital o centro que tenga unidad de donantes, así como en cualquier autobús o unidad móvil de donación de las muchas que recorren nuestros pueblos. Con la colaboración de todos nos será más fácil encontrar un donante compatible. Y si no, siempre se podrá ayudar a otras personas que se encuentren en esta misma situación».
Recordamos los requisitos esenciales para ser donante de médula ósea:
• Tener entre 18 y 55 años (aunque las personas inscritas en el registro pueden ser donantes hasta los 60 años).
• Estar sano, es decir, no padecer ninguna enfermedad susceptible de ser trasmitida al receptor. Los interesados tampoco pueden padecer ninguna enfermedad que pueda poner en peligro su vida por el hecho de la donación.
• También es importante tener en cuenta que no se puede donar médula para un paciente concreto, sino para cualquier persona compatible que lo necesite, con independencia de dónde resida.
• Ser donante de médula significa adquirir un compromiso para toda la vida. Supone entrar a formar parte de un selecto club mundial, de personas sanas y solidarias, que saben que en cualquier momento pueden llamarlas para salvar la vida de un paciente anónimo en cualquier lugar del mundo.
Cualquier duda referente al proceso de donación de médula puede consultarse en la Fundación Josep Carreras, bien en su página web www.fcarreras.org, Facebook o teléfono 934 14 55 66.
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