En junio de 2020, Globalia organizó un vuelo chárter a Georgia, en el que la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, iba a participar. Sin embargo, la expedición fue cancelada en el último momento debido a la pandemia. Los preparativos comenzaron en junio y se reflejaron en numerosos correos electrónicos intercambiados entre altos cargos de Globalia, Koldo García Izaguirre, y Víctor de Aldama. La delegación, liderada por el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y respaldada por la Organización Mundial del Turismo y la embajada de Georgia en España, tenía como objetivo explorar oportunidades de negocio en Georgia.
La noticia del viaje se conoció a través de comunicaciones a las que el diario El Confidencial tuvo acceso. En un correo enviado el 16 de junio de 2020, Aldama informó a un directivo de Globalia que Begoña Gómez y su escolta serían parte del grupo de 15 personas que acompañarían a Ábalos. Aldama, que en ese momento trabajaba como asesor para Globalia con un sueldo de 10.000 euros mensuales, ya había coincidido con Gómez en 2019 en un viaje similar a San Petersburgo durante una cumbre de la Organización Mundial del Turismo, donde discutieron diversas oportunidades de negocio.
Inicialmente, el vuelo de Madrid a Tiflis estaba programado para el 14 de julio de 2020, con regreso el 18 de julio. No obstante, el 18 de junio, tras el anuncio de un homenaje de Estado a las víctimas del Covid el 16 de julio, se decidió retrasar la salida a la tarde de ese mismo día y el regreso al 19 de julio. Los planes de Aldama incluían vender los asientos no utilizados por la delegación oficial para reducir los costos del chárter. Hubo también discusiones sobre los pasajeros VIP y el servicio de catering a bordo. Globalia incluso proporcionó las identificaciones de los aviones para que las autoridades georgianas autorizaran su entrada en el espacio aéreo del país.
Un directivo de Globalia preguntó a Aldama si algún organismo oficial cubriría el costo del vuelo. Aldama respondió que el Ministerio de Fomento asumiría el gasto. El precio acordado para el chárter de ida y vuelta ascendía a 239.400 euros, según los mensajes intercambiados. A pesar de los preparativos, el viaje fue finalmente cancelado debido a la pandemia. El 8 de julio, Georgia levantó parcialmente las restricciones de sus fronteras, permitiendo vuelos de cinco países de la Unión Europea, pero España no estaba entre ellos. Además, los viajeros debían hacer una cuarentena de dos semanas al llegar, lo que hizo inviable el viaje en ese momento.
El objetivo del vuelo, encabezado por Ábalos y respaldado por la Organización Mundial del Turismo y la embajada de Georgia, era explorar oportunidades de negocio en el país. El cambio de planes y la eventual cancelación del viaje debido a las restricciones impuestas por la pandemia ilustran los desafíos y las interrupciones causadas por la crisis sanitaria global.
