En estos momentos de histórica gravedad, cuando el líder supremo se ha retirado cinco días a su palacete a reflexionar, cunde la desazón y el miedo. Un clamor popular le pide que no arroje la toalla, que España le necesita como el aire que respira. Porque, sin él al mando, la república que viene, la agenda social, el divorcio, el referéndum de independencia catalán, les niñes y los trans podrían quedar a merced del mal. Ya saben, la siniestra derecha, los jueces corruptos, los malvados periodistas. Y la democracia, que él representa y nadie más, podría derrumbarse. Hasta el bueno de Puigdemont parece ahora darle la espalda. Son jornadas aciagas, todo el mundo, en las casas, en los puestos de trabajo, en los colegios y en los bares leen y releen la preciosa carta que el Presidente nos ha escrito; quien sabe si su esposa le inspiró alguna letra de femenina sensibilidad. Un hombre enamorado, un estadista al que han intentado matar. Hay conmoción, mas hay también esperanza de que el gran paladín resurja el lunes cual ave fénix y el luminoso destino del país vuelva a conquistar nuestro espíritu. Mientras escribo estas líneas, Madrid se llena de millones de almas, bocadillo de mortadela en mano, llegadas en autobús de todos los rincones del Estado, como cuando los gloriosos actos de exaltación. Y lo hacen pese a una lluvia típicamente fascista que cae sobre la capital.
Con ánimo hemerográfico, recopilamos a continuación algunas de las más sentidas manifestaciones leídas y escuchadas estos días, un grito unánime:
«Quédate, que la democracia sin ti duele» (Ion Antonlín, director de propaganda del PSOE).
«Ahora más que nunca los socialistas estamos con nuestro presidente. Pedro Sánchez representa la dignidad y el coraje que se necesita frente a una derecha inmoral y dispuesta a todo. ¡Ánimo y fuerza presidente! ¡No pasarán!» (Patxi López, adulador mayor de Presidencia).
«Si dimite se va a lo grande, de una forma inédita (como su llegada a Moncloa con la moción de censura, como inédito fue su regreso al mando del PSOE) y desmontado su apego al poder. Si no dimite, se convierte en el líder contra la política basura. Siempre gana. Y lo saben» (Jordi Évole, comediante).
«Esta batalla no la pueden ganar los malos. Porque los malos son esos que ensucian, los malos son los que embarran. Los malos son los que hacen guerra sucia para tumbar a un gobierno legítimo. […] Tenemos que hacer una reflexión, porque no persiguen al presidente del gobierno, ni siquiera a la mujer del presidente, lo que persiguen es la democracia» (Diana Morant, ministra contra la Ciencia).
«#TodasConBegoña ¡Vamos chicas! “Que se quede en casita“ dice Feijoo. Esto es un ataque machista de la derecha más rancia y casposa contra una mujer» (Marieta García, tuitera justiciera).
«Si es la confesión conmovedora de un mortal que duda y de un esposo y padre que se refugia de los ataques a la familia, la carta funciona. Y si es la estrategia de un presidente que resiste a las derechas más violentas, también es eficaz» (Luís Arroyo, comentarista en El País).
«Hacemos un llamamiento a la sociedad catalana y al conjunto de la sociedad española: vamos a levantar una resistencia colectiva para decir ‘no’ a la destrucción del adversario y ‘sí’ a la política entendida como un servicio público. ¡Estamos contigo, presidente!» (Salvador Illa, quintacolumnista del nacionalismo catalán).
«Pedro Sánchez tiene que actuar. […] Empezar por tocar ese poder judicial. […] Intervención directa de medios que no son medios, de periodistas que no son periodistas sino corruptos del periodismo y ver qué es lo que hay que hacer para que dejen de ejercer de cloacas mediáticas, porque el lawfare no existe sin esos periodistas corruptos y tampoco sin los miembros de la clase política que se quedan calladitos» (Laura Arroyo, entusiasta del golpismo en RTVE).
«La antidemocracia, las actitudes golpistas encubiertas a través de los medios y las redes, no son nuevos: los usó y usa Trump, los utilizó Bolsonaro, Milei, Putin, etc., etc. Pero también el PP a lo largo de la democracia, con o sin Vox, que no deja de ser un riñón cojonero de este partido; y no están dispuestos a parar» (Ana Pardo de Vera, experta en democracias).
«¿Alguien se ha preguntado cómo se sienten las hijas de Pedro Sánchez, los padres, los suegros, Begoña ante los graves insultos que les dedica el PP, nunca oídos en sede parlamentaria? ¿No? Si tienen hijos deberían hacerlo. No sea que ellos reciban la misma medicina» (Rosa Villacastín, figura de la prensa rosa política).
«De Pedro Sánchez no se opina. A Pedro Sánchez se le admira» (Bob Pop, animador en la SER).
«El ataque de la ultraderecha mediática y judicial contra la esposa del presidente del Gobierno es un nuevo intento de subvertir la voluntad popular expresada en las urnas mediante medios ilícitos. La campaña de bulos, falsedades y acoso contra los miembros de los dos últimos gobiernos de coalición y otras fuerzas progresistas e independentistas, coordinada y financiada por la derecha política, mediática, empresarial y judicial, atenta contra las bases mismas de la democracia parlamentaria, y deja inerme al Estado de Derecho» (de un manifiesto firmado por Maruja Torres, abuela del rock del poder progresista, aunque sea corrupto).
«No existe ser humano que resista lo que el más resistente de nuestros presidentes ha estado sufriendo los últimos años, en una escalada que supera todo lo imaginable. No me extrañó que se rompiera y me provocó tal indefensión que me puse a llorar como un niño. Pedro Sánchez tiene derecho a irse y abandonarnos a nuestra suerte. No nos lo merecemos, como no nos merecíamos en la alcaldía de Madrid a Manuela Carmena» (Pedro Almodóvar, la farándula emocionada).
«Denunciar la estrategia golpista en la que la derecha política, mediática y judicial, insisto, no sólo la derecha política, no sólo la mediática y la judicial llevan inmersos ya varios años» (Ione Belarra, guardiana de las esencias democráticas).
«La jauría derechista y ultraderechista actúa como un acosador: primero te acosa a ti y a tu familia y, cuando lo denuncias, te agrede más y se presenta como víctima. Hay que decidir si queremos una democracia tóxica o una democracia limpia» (Félix Bolaños, bufón monclovita).
«Lo que nos jugamos no es un Gobierno, sino la posibilidad de que la izquierda pueda gobernar cuando el pueblo quiere» (Ramón Espinar, demócrata de pata negra).
«Querido sanchezcastejon, entendemos tu dolor pero te pedimos que no renuncies. Quienes están dispuestos a dinamitar todos los valores democráticos para tumbar a gobiernos legítimos NO PUEDEN GANAR. #PedroNoTeRindas» (una señora gallega del PSOE).
«Desde ahora al PP y VOX le quedan años muy muy malos. Van a estar muy jodidos. Abrieron la caja de Pandora» (German, entregado militante del PSOE).
