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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Oscar 2015: Birdman remonta el vuelo y alcanza la gloria

El misterio por fin ha quedado resuelto. En una espectacular carrera en la recta final hacia la estatuilla dorada, Birdman remontó el vuelo por encima de Boyhood y se proclamó vencedora en la 87º edición de los Oscar que se celebró anoche en Los Ángeles con los premios a la mejor película, dirección para Alejandro González Iñárritu, guión original y fotografía. Su gran competidora, Boyhood (Momentos de una vida) solo tuvo que conformarse con un galardón para Patricia Arquette como mejor actriz de reparto en una gala sin apenas sobresaltos ni sorpresas en la que también cumplieron con los pronósticos Eddie Redmayne, coronado como mejor actor por su interpretación de Stephen Hawking en La Teoría del Todo, y Julianne Moore como mejor actriz en Siempre Alice.

Parecía claro hace apenas un mes que Boyhood, dirigida por Richard Linklater, arrasaría en las categorías más relevantes en la ceremonia de los Oscar. La recta final se torció a favor de la frenética Birdman y, finalmente, la película de Linklater, rodada durante doce años, fue la gran perdedora de la noche con apenas un Oscar a la interpretación de Patricia Arquette -que llegó sin sorpresa- entre las seis categorías en las que estaba representada.

En una gala sin apenas emoción, el joven Eddie Redmayne recogió su primer Oscar por su interpretación del astrofísico Stephen Hawking en La Teoría del Todo, película que finalmente solo se hizo con un premio. De igual forma y cumpliendo con los pronósticos, Julianne Moore venció en la categoría de mejor actriz por su excelente papel como enferma de un alzheimer precoz en Siempre Alice.

Por su parte, J.K. Simmons alcanzó la gloria llevándose la primera estatuilla de la noche en la categoría de mejor actor de reparto después de una carrera intachable hacia los Oscar. En una categoría que parecía complicada con fuertes contrincantes -Robert Duvall, Ethan Hawke, Edward Norton y Mark Ruffalo-, Simmons no tuvo rival y dio el primer Oscar a Whiplash de los tres que finalmente consiguió a lo largo de la noche -mejor actor de reparto, mejor sonido y mejor montaje-.

El Gran Hotel Budapest, que dio la sorpresa en los Globos de Oro alzándose como mejor película de comedia por encima de Birdman, no tuvo tanta suerte en las categorías más relevantes de la ceremonia, aunque logró llevarse a casa cuatro galardones correspondientes a las categorías técnicas. De esta forma, la película de Wes Anderson hizo doblete en vestuario y maquillaje, vio premiado su diseño de producción y arrebató por sorpresa el premio a la mejor banda sonora, compuesta por Alexandre Desplat.

Por su parte, la historia del matemático Alan Turing en The Imitation Game fue recompensada con el Óscar al mejor guión adaptado; El Francotirador logró la estatuilla por su montaje de sonido; y Selma lo hizo por su canción principal, Glory.

El encargado de conducir esta edición de los premios más importantes de Hollywood, Neil Patrick Harris, arrancó la ceremonia de los Oscar apuntando maneras con un número musical que dio una idea de la importancia que tendría la música a lo largo de la noche. Así fue: la cantante Lady Gaga protagonizó uno de los momentos estelares con su tributo a Sonrisas y Lágrimas, mientras que John Legend y Common pusieron al Teatro Dolby en pie con su interpretación de la nominada -y ganadora- Glory.

Ida y Big Hero 6 triunfan en los Oscar

Aunque en su mayoría la ceremonia fue previsible en su conjunto, Big Hero 6 dio la sorpresa alzándose como mejor película de animación por encima de Cómo entrenar a tu dragón 2.

No fue la noche de Relatos Salvajes, producción argentina que contó con la participación de Agustín y Pedro Almodóvar y que competía en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Como indicaban todos los pronósticos, la Academia finalmente decidió premiar a la polaca Ida, una road movie sobre una joven monja que emprende un viaje en busca del origen de su familia desaparecida. La película, dirigida por Paweł Pawlikowski, se había perfilado como favorita por sus encuadres artísticos, el uso del silencio y el blanco y negro como recurso narrativo.

La ignorada Interstellar, que optaba a los premios de las categorías técnicas, pudo al menos contentarse con vencer en la categoría de mejores efectos visuales.

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