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CAMPAÑA CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EEUU

El FBI investiga por orden de la Administración Biden a quienes usan la palabra «basado» en redes sociales

Agentes del FBI. Europa Press
Agentes del FBI. Europa Press

En un país donde medios y Administración reaccionan a un asesinato masivo contra niños de un colegio cristiano por una mujer «trans» ignorando a las víctimas y cerrando filas en apoyo del «colectivo» al que pertenece al perpetrador; donde se infiltra a agentes entre los católicos tradicionalistas por considerarlos terroristas en potencia, mientras pasa por alto a grupos protagonistas de la peor violencia en décadas; donde las agencias de inteligencia y el propio Gobierno se conciertan en secreto con las redes sociales para acallar voces críticas, y donde fiscales de distrito conocidos por sus obsesiones antitrumpistas enjuician al expresidente por cargos ridículos, no extrañará a nadie saber que la Oficina Federal de Investigación, el FBI, esté espiando a quienes usan la palabra «basado» (based) en redes sociales.

Los demócratas están finiquitando la libertad de expresión en el país que la consagra en su Primera Enmienda constitucional, siguiendo una estela que afecta al planeta entero, y no temen siquiera caer en el ridículo. Así, un expediente del FBI alerta de los signos de «extremismo online», entre los que se incluyen términos como «basado», «Chad» y «Stacy». Y como la agencia no da puntada sin hilo, sepa que si los ha usado alguna vez está ya en alguna lista de la agencia, como potencial terrorista.

El curioso glosario se obtuvo a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información del Proyecto de Supervisión de la Heritage Foundation.

Las palabras o frases que se ajustan a la definición de «extremismo violento de célibes involuntario» (no es broma; es lo que se conoce como «incel») o «extremismo violento por motivos raciales o étnicos», según el FBI, incluyen las siguientes:

Basado: es una nueva acepción, derivada del inglés «debased» (degenerado, degradado), para referirse a lo contrario de la degeneración percibida en el mundo «woke». El personaje «basado» o la acción «basada» es lo que se opone en algún aspecto a la degradación que estimula la ideología progresista actual.

Píldora roja: la píldora o pastilla roja es lo que toma el protagonista de la película Matrix para entrar en la realidad que está oculta bajo las apariencias. Así, «haber tomado la píldora roja» significa ahora descreer de la propaganda oficial, especialmente en los asuntos más fundamentales. Podría decirse que es entender (o creer que se entiende) que «las cosas no son como nos las venden».

Chad: es un nombre propia masculino en inglés que, en esta acepción, corresponde a un «macho alfa», hombre atractivo y fuerte que tiene éxito con las mujeres. Para el FBI, naturalmente, es un «término racializado específico que se usa para describir la versión idealizada de un hombre».

Stacy: es, también a partir de un nombre propio habitual, descriptivo del equivalente femenino del Chad, pero para el FBI es un término misógino extremista utilizado por incels.

Es comprensible que, dominados completamente los grandes medios de comunicación, el régimen sientan cierto temor a las redes como un espacio donde, pese a todos los esfuerzos, pueden colarse mensajes de la disidencia. Y hoy es especialmente crucial eliminar toda opinión discrepante porque los mensajes que vende el poder son imposibles de mantener por un minuto por nadie con dos dedos de frente sin una propaganda incesante.

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