El Observatorio Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas ha denunciado que al menos 30 presos políticos encarcelados en Nicaragua están más expuestos a “malos tratos o torturas”.
“Un total de 30 personas presas políticas se encuentran en condiciones de reclusiones distintas o discriminatorias, bajo las cuales suelen ser sometidos a un mayor número de malos tratos o torturas”, ha indicado el Mecanismo en su último informe.
Los malos tratos citados en el informe se basan en denuncias de los propios presos políticos, que denuncian que sufren un «mayor número de palizas, incomunicación con sus familias un largo periodo de tiempo o suspensión injustificada de las visitas, amenazas de aislamiento total en celdas empreñadas, limitado suministro de alimentos, insuficientes salidas al patio de sol, retiro de Biblias, o luces encendidas todo el día”.
Asimismo, a pesar de que estas acciones son denunciadas por los 170 presos políticos, éstas son más frecuentes entre el grupo de 30 que se encuentran bajo “reclusión discriminatoria”, de las cuales 16 están bajo máxima seguridad, nueve en celdas de castigo, y cinco en aislamiento, según el Mecanismo.
Además, el Observatorio desvela que no solamente son los presos políticos quienes sufren este tipo de torturas, sino que los familiares también sufren “persecución, malos tratos verbales y discriminación en el recibimiento de productos para los opositores encarcelados».
El total de presos políticos en Nicaragua supera los 170, según el Mecanismo, ya que hay algunos cuyos familiares solicitan que no sean incluidos en la lista. De los 170 opositores presos, hay siete que aspiraban a competir con Daniel Ortega en las elecciones del pasado 7 de noviembre.
