El Gobierno socialdemócrata de Alemania y Catar han acordado este domingo la formación de una «alianza energética» a largo plazo en un pacto alcanzado durante la visita al país del ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
Tras reunirse en Doha con el emir del Estado, el jeque Tamim bin Hamad Al Zani, Habeck ha aseverado que el acuerdo es un paso «hacia lograr una menor dependencia del gas ruso». «La jornada ha cobrado un gran impulso», ha declarado, al comentar que el apoyo del emir catarí fue mayor de lo esperado.
El ministro ha explicado que las empresas que formaban parte de la comitiva de su viaje comenzarán ahora a negociar los términos de los contratos con la parte catarí, pero no ofreció detalles sobre las cantidades convenidas.
En el ámbito energético, Catar es conocido por ser uno de los mayores exportadores mundiales de gas natural licuado (GNL). Habeck ha comentado que la asociación planeada no solo incluye el suministro de GNL, sino también medidas de eficiencia energética.
Esta semana, el ministro alemán de Hacienda, Christian Lindner, reafirmó el rechazo alemán a prescindir de la energía rusa (que supone cerca del 40%): «Hay que tener en cuenta lo que perjudica más a Putin y lo que puede perjudicarnos más a nosotros mismos».
«Mientras sea legalmente posible es normal la adquisición de gas y petróleo de Rusia, porque responde en buena medida a contratos a largo plazo ya firmados y, de lo contrario, no sólo las empresas estatales rusas se quedarían con la mercancía sino que exigirían una indemnización»,
