El Gobierno izquierdista de Bolivia ha reemplazado a los comandantes de la Policía de varios departamentos como consecuencia de un «uso desmedido de la fuerza» en el marco de las protestas que se registran a lo largo del país, en las que el pasado martes falleció una persona.
El portavoz de la Presidencia boliviana, Jorge Richter, ha confirmado «cambios», ya que «algunos elementos han generado molestia en el Gobierno» ya que ha existido «un uso desmedido de la fuerza por encima de las órdenes que se han establecido» en relación con la actuación de las fuerzas represivas en las manifestaciones, ha indicado en una entrevista en la cadena Red PAT.
Los cambios en la dirección departamental de la Policía se han dado en Oruro, Tarija, Potosí y Chuquisaca. En el caso de Potosí, donde el martes murió un hombre en el marco de los enfrentamientos registrados entre la Policía y los manifestantes, Bernardo Isnado reemplazará a Juan Carlos Mercado. Isnado, en sus primeras declaraciones en el cargo, ha hecho un llamamiento a la paz.
El presidente boliviano, Luis Arce, ha instado, por su parte, los nuevos generales de la Policía a «defender la democracia» ante acciones que puedan ser consideradas como «sediciosas», por lo que su discurso no deja de llamar a la confrontación con los sectores disidentes.