En caso de ser elegido presidente, el demócrata Joe Biden consultaría «inmediatamente» con los principales aliados de Estados Unidos antes de tomar una decisión sobre el futuro de los aranceles impuestos por Washington a Pekín, según han asegurado dos de los principales asesores del candidato a la Casa Blanca.
Se trataría de buscar una «influencia colectiva» para fortalecer su posición contra China, agregaron.
Cuando solo faltan cinco días para los comicios, los dos consejeros indicaron, en una entrevista con Reuters, que el punto de partida sería no repetir los supuestos errores del presidente Donald Trump, que impuso aranceles a productos europeos y canadienses como parte de su agenda «America First» (EEUU primero).
«El fracaso de la administración Trump ha sido ir por su cuenta. Y eso le ha dado a China una coartada», explicó Jeffrey Prescott, ex alto cargo de política exterior de la administración Obama.
Los consejeros no detallaron si, en caso de ser elegido, Biden levantaría los aranceles a China que Trump ha utilizado para frenar la expansión ilimitada China que ha abierto una guerra entre las dos economías más grandes del mundo.
«No se va a encerrar en ninguna posición prematura antes de que sepamos exactamente qué estamos heredando», dijo Prescott. «Pero consultar con los aliados va a ser una parte central de eso».
La disputa comercial es sólo una de las principales fuentes de tensión entre Washington y Pekín, cuyas relaciones se han hundido hasta el punto más bajo en décadas, arrastradas por una serie de conflictos que incluyen el coronavirus, la situación de Hong Kong, la propiedad intelectual, los derechos humanos, Taiwán y el mar del Sur de China.
China ha sido el foco central de la política exterior durante la actual campaña presidencial estadounidense. Trump ha repetido que Biden adoptaría un enfoque más suave con respecto al gigante asiático. Y Biden ha replicado que será más duro con China que Trump y que no teme utilizar las barreras comerciales, pero sólo cuando tenga sentido hacerlo.
