El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha reaccionado a la decisión del magistrado Edson Fachin de anular las condenas relacionadas con la trama de corrupción Lava Jato del expresidente izquierdista de Brasil Lula da Silva (2003-2011).
El juez ha seƱalado que el tribunal que juzgó al expresidente no era competente por lo tanto quedan anuladas por una cuestión procesal las condenas correspondientes a los casos del Instituto Lula, el trĆplex en GuarujĆ” (Sao Paulo) y el caso Atibaia.
En relación a la posible candidatura de Lula a las presidenciales, Bolsonaro ha asegurado que el pueblo brasileño «no quiere tener un candidato como ese en 2022» porque su gestión fue «catastrófica»
El mandatario ha señalado la «fuerte relación con el PT» de Fachin -el Partido de los Trabajadores (PT) es el partido de Lula- y ha argumentado que su decisión debe pasar por el plenario de los once jueces del Supremo «para que tenga la debida eficacia».
El propio Lula guarda silencio, pero el candidato ‘petista’ de 2018, Fernando Haddad, ha defendido que si Lula pudiera presentarse, deberĆa ser el candidato en 2022. En esa misma lĆnea se ha pronunciado el secretario nacional de comunicación del PT, Jilmar Tatto: Ā«Solo no serĆ” candidato si no quiere serloĀ».
Desde formaciones cercanas al PT como el Partido DemocrÔtico Obrerista (PDT), el Partido Socialista Brasileño (PSB) o el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) han celebrado la decisión judicial, pero han querido marcar distancias sobre su posible apoyo a una candidatura presidencial de Lula.
El presidente del PDT, Carlos Lupi, ha asegurado que la candidatura del exministro Ciro Gomes se mantiene. «Nada cambia de primeras. EstÔn Lula y Ciro. En una posible segunda vuelta con Bolsonaro estaremos juntos. Ciro representa el futuro. Lula, el pasado», ha apuntado, según recoge la prensa brasileña.