La Policía Nacional ha desarticulado en Palma una organización criminal de origen íntegramente argelino que usó como puerta de entrada la ruta de pateras entre el norte de Argelia y el sur del archipiélago balear, y que se dedicaba a traer ‘menas’ para delinquir.
La operación llamada Alssariq (‘ladrón’ en árabe), desarticulada por la Policía, era liderada por un argelino de 41 años al que se le acusa de organización criminal, trata de seres humanos y varios delitos contra el patrimonio.
Según recoge ABC, el grupo estaba formado por 16 individuos, de las cuales 13 han sido detenidos -ocho esta semana y cinco en una fase anterior-. Todos suman más de 150 delitos y 133 detenciones, la mayoría por hurtos y robos con fuerza cometidos en los últimos meses.
Al comienzo eran sustracciones de carteras, móviles y patinetes, según han indicado fuentes policiales. Después forzaron vehículos y terminaron asaltando a sus víctimas con armas blancas, martillos e incluso un spray tóxico.
El pasado miércoles pasaron a disposición judicial varios de los detenidos, pero solamente el jefe de la organización ingresó en prisión.
La ‘base de operaciones’ de la banda criminal era un edificio okupado en la calle Manacor de Palma. Tras incendiarse este edificio procedió a «okupar» otros inmuebles de los barrios de Avenidas y Pere Garau.
