«¿Dónde están los Republicanos? (…) Lucha contra este fraude. Nuestros votantes nunca lo van a olvidar…». Esta fue la afirmación este jueves de Eric Trump, hijo del presidente de Estados Unidos ante las sospechas de fraude por parte de los demócratas en las Presidenciales del pasado martes. Sin duda, una llamada a filas al GOP en un momento complicado.
Where are Republicans! Have some backbone. Fight against this fraud. Our voters will never forget you if your sheep! https://t.co/jLzOIJbrwV
— Eric Trump (@EricTrump) November 5, 2020
El mismo Eric compartió el mensaje del conservador Dan Bongino, que tildó de «extraño» que algunos dirigentes republicanos permanezcan «callados». Y dio las gracias al senador Lindsey Graham por donar 500.000 dólares para el fondo legal de Trump para defender en los tribunales su victorial en los comicios.
.@LindseyGrahamSC is a good man! Thank you for having spine! Fight this fraud! https://t.co/tLosUcTSZp
— Eric Trump (@EricTrump) November 6, 2020
Buena parte del Partido Republicano se ha puesto de perfil ante las criticas de Trump al sistema y al establishment, y le han abandonado a su suerte ante la incomprensión de las bases, muy trumpistas. Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado, aseguró que el pasado miércoles que el país necesitaba esperar a conocer los resultados finales para sacar conclusiones y el gobernador republicano de Ohio, Mike DeWine, aseveró que si terminaba siendo Biden (el presidente), todos lo aceptarían. «Creemos en el estado de derecho. Nosotros, como país, aceptamos los resultados de las elecciones», afirmó.
El senador republicano Marco Rubio, por su parte, dijo en su cuenta de Twitter que «tardar varios días para contar los votos emitidos legalmente no es fraude.
Taking days to count legally cast votes is NOT fraud
— Marco Rubio (@marcorubio) November 4, 2020
And court challenges to votes cast after the legal voting deadline is NOT suppression
Sí ha seguido la línea de Trump del fraude el senador por Texas Ted Cruz, que ha exigido «transparencia». «Las elecciones deben ser decididas por votantes reales, no por agentes políticos sin escrúpulos después».