Diez diputados de la formación comunista Perú Libre -afín a Pedro Castillo– han presentado este miércoles su dimisión por las diferencias con la otra facción del partido, la del jefe de la formación, Vladimir Cerrón, y su hermano Waldemar.
La salida de estos diez diputados provoca que Perú Libre deje de ser la fuerza con más escaños en agitado Congreso peruano, quedándose con 23, uno menos que lo que tiene la principal fuerza de la oposición, Fuerza Popular.
La diputada Katy Ugarte ha negado que esta decisión haya tenido algo que ver con el reciente nombramiento de seis jueces del Tribunal Constitucional, sino con algunas de las decisiones que Waldemar Cerrón, a través de su hermano, ha tomado en nombre del partido, dividido en dos facciones.
La carta de renuncia está dirigida a Waldemar Cerrón al que critican que no solo haya llevado a Perú Libre a tomar «algunas decisiones» sin consultar con todo el grupo, sino que además han resultado no ser «adecuadas» para el país en un momento de crisis política y económica que afecta a los más pobres del país.
«Esto lo hemos analizado meses atrás. Tenemos una posición clara como magisterio y, como maestros que somos, tenemos una visión de gobierno que necesita el país», ha señalado Ugarte.
Así, ha explicado que no pasarán a formar parte de ningún otro grupo, sino que conformarán el suyo propio. Se trata de los congresistas Alex Paredes, Pasión Dávila, Francis Paredes, Elizabeth Medina, Segundo Quiroz, Paul Gutiérrez, Edgar Tello, Germán Tacuri, Lucinda Vásquez y la propia Ugarte.
«Somos una bancada concertadora, comunicativa, donde tenemos que unir todas las fuerzas para llevar adelante el país, incluso el Poder Ejecutivo y Legislativo. En esa visión vamos nosotros», ha puesto de relieve la diputada.
