Las elecciones presidenciales en Ecuador se celebran este domingo 11 de abril y el candidato Andrés Arauz todavía no ha sido capaz de denunciar a Nicolás Maduro. En una reciente entrevista tuvo la oportunidad ante una plataforma progresista y se abstuvo. «Yo no tengo por qué respaldar o rechazar el gobierno de Maduro», respondió.
En la izquierda política hay dos corrientes: la progresista y la ortodoxa. La primera es más crítica con los gobiernos autoritarios como el de Maduro, la segunda su promotora. Pese a ser de la corriente progresista, Arauz se niega a denunciar a Maduro, pues este es el aliado de su predecesor: Rafael Correa.
El socialismo del siglo XXI tiene sus cabecillas y durante el gobierno de Correa sus lazos con Maduro eran frontales. Durante la presidencia de Lenín Moreno, quien fue el primer vicepresidente de Correa pero con quien rompió relaciones una vez en el poder, este nexo se rompió. Moreno cerró las puertas de Ecuador como sede de UNASUR y denunció a Maduro como cabecilla del régimen totalitario que es, pero “Arauz es Correa”, según dice su campaña electoral, por lo cual no puede denunciar al aliado de quien pretende ser sucesor.
Durante el debate presidencial entre ambos candidatos, Andrés Arauz y Guillermo Lasso, el sucesor de Correa también tuvo la oportunidad de denunciar a Maduro y no lo hizo. Ante la vista de todos los ecuatorianos optó por decir que, si gana la presidencia, Ecuador será amigo de todos. Es decir, no tendrá la transparencia ni la ética de repudiar a un tirano, tal como lo no la tiene ahora.
Su rival, en cambio, Lasso, llamó “narcodictadura” al régimen de Maduro. El comentario de ambos surgió a raíz de la pregunta respecto a cómo enfrentarán la inmigración masiva de exiliados venezolanos.
De los más de 5,5 millones de venezolanos desplazados por el hambre y la persecución ideológica del régimen socialista de Maduro, alrededor de medio millón están en Ecuador, por ello es esencial que el aspirante a presidente del país tome una posición clara y firme. Mientras Guillermo Lasso señaló a Maduro como el causante del exilio, Arauz fue incapaz.
