El último informe de la Organización de Estados Americanos de diciembre de 2020 advierte que el número de refugiados y migrantes venezolanos podría ascender a siete millones en 2021, si continúa la profundización de la crisis humanitaria en Venezuela.
Según los datos presentados por el organismo, Colombia es el país que más venezolanos ha recibido ubicando la cifra en un poco más de 1 millón 700 mil migrantes. Le sigue Perú, donde el registro arroja un millón de personas procedente de Venezuela; le sigue Chile con unos 457 mil. En cuarto lugar, está los Estados Unidos en donde viven más de 420 mil venezolanos.
Perú es después de Colombia, la nación que alberga a más migrantes venezolanos en el mundo llegados desde 2016, y según lo revela un estudio elaborado por la Cámara Venezolana Peruana de Empresarios y Ejecutivos (Cavenpe) y la Konrad Adenuaer Stiftung, -que midió el impacto económico real y potencial de la migración venezolana en ese país- ha sido beneficiosa.
Entre los datos a destacar resalta que “el 40 % de la población refugiada venezolana en el país andino cuenta con educación superior completa y el 90 % es económicamente activa… Es una población muy educada y joven, dispuesta a trabajar y buscar oportunidades para ejercer las habilidades que han aprendido anteriormente”.
La nota tomada de la agencia EFE y publicada el pasado viernes 27 de agosto agrega que “los migrantes y refugiados venezolanos en Perú generan un beneficio fiscal neto de 139 millones de soles (unos 35 millones de dólares), un valor que podría escalar en 113 % si el país andino impulsara políticas públicas eficientes a favor de la inserción laboral y económica de esta población migrante».
Ya febrero pasado, la revista colombiana SEMANA difundió un reportaje que apunta en la misma dirección: “La calificadora de riesgo Moody’s Investors Service publicó un documento en el cual asegura que la regulación de la migración venezolana en Colombia impulsará el crecimiento del PIB potencial del país durante los próximos años”, agregando que: “el Banco de la República estima que la formalización de los migrantes venezolanos aumentaría permanentemente la productividad agregada en el país en un 0,9 %. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) es más optimista y cree que el PIB potencial del país aumentará entre 0,2 y 0,3 puntos porcentuales entre 2017 y 2030 gracias a la llegada de los migrantes venezolanos”.
Lo mismo puede decirse de otras naciones que han acogido a los venezolanos, aunque el impacto benéfico en su economía sea inferior, debido a que han recibido un flujo menor de migrantes. Esto se debe, primero, a que, como asegura EFE, se trata de una población dispuesta a trabajar; y segundo, a que la mano de obra es uno de los tres componentes que generan riqueza, junto con la materia prima y la tecnología. Es un error, pues, pensar que constituyen una carga.
Sin hacer comparaciones odiosas con otras migraciones que están llegando a Europa y que ocasionan todo tipo de problemas, los venezolanos, por formar parte de la Iberosfera, pertenecen la civilización cristiana occidental, y comparten con los europeos los mismos valores y la misma cosmovisión.
Jamás se ha visto, por ejemplo, que los migrantes venezolanos se dediquen a “okupar” viviendas ajenas, al contrario, se oponen a tales prácticas y defienden celosamente la propiedad privada. Sin duda, al igual que ocurre con otras nacionalidades, existen entre sus filas delincuentes, pero es la excepción.
Los únicos perjudicados por la migración venezolana son los propios venezolanos, quienes, debido a las políticas nocivas del régimen madurista, pierden a sus mejores profesionales cuando el país más los necesita. En este sentido, el presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León Natera, informó este miércoles que al menos 40 mil médicos se han ido del país en los últimos años.
Vale la pena destacar que, en su inmensa mayoría, los venezolanos no desean migrar. Al contrario, han sido obligados a salir por la destrucción generada por el régimen que no les ha dejado otro camino que buscar su sustento fuera de su tierra. Basta que se produzca un cambio de gobierno en Venezuela, para que muchos de ellos regresen y contribuyan al crecimiento nacional. No tengan duda que ese es el sentimiento y deseo de los venezolanos.