El ministro de Asuntos Exteriores de Perú, Héctor Béjar, ha dado a entender que el Ejecutivo de Pedro Castillo se mantiene alineado con el eje izquierdista iberoamericano mediante posturas condescendientes con la tiranía gobernante en Venezuela.
De acuerdo con Béjar, el Perú apostará por el «entendimiento de las diversas tendencias» que existen en ese país, pero «sin intervenir en su política interna» y siempre «en contra de los bloqueos». Haciendo caso omiso a los probados vínculos con el crimen organizado del régimen chavista.
El Gobierno comunista peruano incluso expresó que favorecerá «una renovación democrática en Venezuela», desconociendo así la naturaleza antidemocrática del régimen chavista.
Repitiendo el discurso de Andrés Manuel López Obrador en México cada vez que se le cuestiona por su apoyo a los regímenes socialistas de la región, Béjar aseguró que «nosotros no tenemos por qué meternos en los problemas internos (…). Estamos en contra de la represión en Perú y en todos lo países, nuestra política tiene que ser democrática para que exista el diálogo, no en el enfrentamiento», ha remarcado Béjar, quien apuesta por seguir con las políticas «multilaterales», que el gobierno anterior «ha venido haciendo».
El político incluso ensalzó al régimen chavista asegurando que “en Venezuela existe un sistema de seguridad social universal y un sistema de educación universal. Nuestra preocupación es que no solo en Venezuela sino en Perú y en muchos otros países, los derechos de las personas marginadas sean respetados, conservados y que el nivel de bienestar social mejore”.
Haciéndose eco de la narrativa izquierdista, el canciller aseguró que, «nuestra política es contra sanciones unilaterales y contra bloqueos. Venezuela es un país que está bloqueado”.
Sobre su reunión con su homólogo ilegítimo venezolano, Jorge Arreaza, Béjar ha señalado que el encuentro ha servido para abordar sobre todo cuestiones migratorias. Con respecto a Carlos Scull, la persona designada en 2019 por el líder opositor Juan Guaidó para ejercer labores diplomáticas en Perú, ha dicho desconocer quién «es ese señor». «No lo conozco», reconoce.
