El precio de la gasolina y el diésel roza los dos euros en las últimas semanas, lo que supone que el Gobierno de Pedro Sánchez está recaudando al menos 250 millones adicionales al mes.
La razón, según recoge El Mundo, es que impone un impuesto fijo de hidrocarburos y aplica también un 21% sobre el total en concepto de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Así, la Agencia Tributaria ingresa un 46% por cada litro vendido de gasolina y un 41% por cada litro de diésel, por lo que en función del combustible utilizado -y del precio- se embolsa entre 30 y 40 euros cada vez que se llena un depósito en España.
Mientras, los expertos han avisado de que los precios seguirán altos hasta que la oferta no alcance a cubrir la demanda actual.
Las asociaciones de estaciones de servicio han reactivado su reclamo al Ejecutivo acerca de la rebaja en el IVA de los carburantes del 21 al 10 por ciento. Y para frenar la subida de precios proponen suspender de manera temporal de los impuestos especiales.
La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte convocó este lunes un paro nacional indefinido al que están convocados cientos de pequeñas y medianas empresas -pymes- y miles de autónomos del transporte por la gravísima situación económica y laboral que atraviesan por el precio de los carburantes.
