El Gobierno izquierdista de Alberto Fernández ha impulsado con furia socialista la despenalización de la marihuana en un intento de atraer voto joven de cara a las elecciones. «Estoy a favor de la despenalización y la legalización de la marihuana«, ha señalado el precandidato a diputado nacional por el oficialismo Leandro Santoro. «Controladamente se puede hacer un uso recreativo de la marihuana», afirmó también el precandidato a diputado nacional por el Frente de Todos y exministro de Salud bonaerense Daniel Gollan.
Por su parte, fue el propio Jefe de Estado argentino quien se involucró en el tema: «Basta de hipocresía. La marihuana daña, pero el mayor problema que tenemos con la juventud es el alcohol y no se afectan por eso. Debemos abrir un debate en algún momento sobre la legalización de la marihuana”, aseveró.
Después de destacar los avances de su producción con fines terapéuticos e industriales en el país, el mandatario señaló además que «poco a poco hay que ir dando pasos» en torno al tema: «no tengo problema en generar estos debates, en todas esas cosas soy alguien muy liberal y cada uno tiene derecho a hacer de su vida lo que quiera, también a dañarse. Como promoví la ley del aborto, todos se sienten tentados a avanzar sobre mi con el tema de la marihuana».
La polémica iniciativa oficialista despertó críticas y reclamos en sectores religiosos, la oposición y especialistas en la materia que vieron en la propuesta el tinte de oportunismo político frente a una sociedad golpeada e inestable por la grave crisis que atraviesa.
La Conferencia Episcopal criticó de inmediato el mensaje de Alberto Fernández: “Debieran discutir la manera que los jóvenes accedan a un trabajo digno», afirmó en una carta en la que denunció «la hipocresía de la clase política» frente a este debate.
Según una encuesta difundida por la Cámara Argentina del Cannabis (Argencann) seis de cada diez argentinos “conoce a alguien que está usando cannabis con fines medicinales y el 60% admitió haberlo utilizado o que podría hacerlo en el futuro si llegase a necesitarlo”.
Además, siete de cada diez médicos y ocho de cada diez farmacéuticos “recibieron información y consultas de pacientes para poder acceder a productos farmacéuticos elaborados con cannabis”. Y entre el 70 y el 80% de profesionales de la salud y de las personas de manera general encuestadas están “de acuerdo” con que en Argentina se desarrolle “el cultivo de cannabis como materia prima para la elaboración de diferentes tipos de productos.