El régimen chino ha detenido al activista pro-democracia y magnate de los medios de comunicación de Hong Kong Jimmy Lai, que se encuentra encarcelado, por haber ayudado supuestamente a uno de los doce fugitivos que China capturó en el mar el año pasado, según han informado el miércoles el tabloide Apple Daily y el Oriental Daily.
Lai, detenido a la espera de una audiencia que se celebrará el jueves sobre la petición de salir bajo fianza, ha sido acusado de connivencia con fuerzas extranjeras en virtud de una ley de seguridad nacional que Pekín impuso a Hong Kong el año pasado.
Los fugitivos podrían enfrentarse a posibles cargos en Hong Kong por las protestas multitudinarias contra el Gobierno en 2019, y Andy Li, al que los periódicos identifican como la persona a la que se sospecha que ayudó Lai, está siendo investigado por presuntos delitos contra la seguridad nacional.
La guardia costera china capturó a los 12 fugitivos en agosto, cuando intentaban huir de Hong Kong en una embarcación que, según se cree, se dirigía a Taiwán. Todos estuvieron prácticamente incomunicados en una prisión de China continental hasta que se celebró el juicio a finales de diciembre.
En los últimos años, todos los observatorios de Derechos Humanos han coincidido en señalar que la represión en China ha alcanzado bajo la era de Xi Jinping niveles de brutalidad, crueldad e intensidad desconocidos en décadas.
Mantiene un régimen dirigido férrea y verticalmente por el Partido Comunista en pleno control de todo el capitalismo público y privado.
