El Senado de Brasil ha aprobado este miércoles la postulación del candidato del presidente, Jair Bolsonaro, para ocupar la plaza que está vacante en el Tribunal Supremo. Se trata del exministro de Justicia André Mendonça de 48 años. El postulado ha registrado 47 votos a favor (seis más de los necesarios), por 32 en contra.
Mendoça ha contado anteriormente con el aval de la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, con 18 senadores a favor de su designación y nueve en contra.
En una sesión de unas ocho horas y menos convulsa de lo esperado, Mendonça se ha presentado como un candidato garantista y defensor de la independencia del Tribunal.
Amén de ser pastor evangélico, Mendonça ha asegurado que en caso de ser aprobada su candidatura defenderá la laicidad del Estado y la libertad religiosa de todos los ciudadanos. «En la vida, la Biblia; en el Supremo, la Constitución, ha zanjado.
«La laicidad es neutralidad, la no persecución y la no concesión de privilegios por parte del Estado a una confesión específica o a un grupo determinado de personas en función de su condición religiosa», ha remarcado quien también se desempeña como pastor evangélico. «No hay espacio para manifestaciones públicas de carácter religioso durante las sesiones en el Tribunal Supremo», ha aclarado.
Propuesto por Bolsonaro en julio de este año, Mendoça tendrá que contar ahora con el visto bueno del pleno del Senado para poder ocupar la vacante que dejó el magistrado Marco Aurélio Mello tras su jubilación, logrando al menos 41 votos de la cámara, lo que significa mayoría absoluta.