La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una vez más le ayuda a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a desahogar su agenda. Esta vez, declara constitucional la reforma que el presidente mexicano está impulsando en materia eléctrica, y que básicamente busca que sólo el Estado sea el dueño de la generación de esta energía, dejando fuera a inversionistas extranjeros, pero también mexicanos.
Así, se revela el carácter socialista de esta iniciativa, que muchos sectores de la oposición consideran ilegal y que contradice la libertad económica garantizada en la Constitución, ya que bajo el argumento de construir “soberanía energética”, se hace al Estado un operador de monopolio eléctrico, lo cual es, de facto, socialismo.
La votación de este jueves 7 de abril de los ministros avala la hegemonía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la producir y comercializar energía eléctrica, por encima de toda empresa privada.
En días previos, ya AMLO había pronunciado su ahora frase tristemente célebre, que se interpreta como lo que es, un pensamiento de que el imperio de la ley no existe, o no está por encima de la voluntad presidencial: “Que no me vengan a mí con que la ley es la ley, que no vengan con ese cuento de que la ley es la ley”, se atrevió a decir.
Y añadió: “No, lo que se va a demostrar es si son abogados que defienden el interés público o son abogados patronales, empresariales”, señaló en alusión a los ministros de la SCJN sobre la Ley de la Industria Eléctrica.
De los 11 ministros, eran necesarios 8 votos para poder declarar la esencia inconstitucional de la iniciativa. Pero 4 de ellos optaron por validar el proyecto. Así las cosas, no se puede usar ahora el recurso de “acción de inconstitucionalidad”, una de las herramientas para control constitucional, y se deja sólo el paso a los amparos. Previsible es que lloverán.
La decisión de la SCJN también favorece a las energías no renovables por encima de priorizar la utilización de las limpias.
Los ministros han comentado que su decisión y voto no transgrede tratados internacionales (en especial el T-MEC, el Tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá), ni viola el derecho humano a un medio ambiente saludable. Han avalado incluso que se puedan revocar o revisar contratos o permisos de empresas privadas que producen energía.
Además, el orden institucional quedó en entredicho por la sospecha nada mal fundamentada de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, al visitar la SCJN un día antes de la votación, haya influido en la decisión de algunos de los ministros.
Esto sería, sin duda, una injerencia del Poder Ejecutivo al más alto nivel, sobre el Poder Judicial, afectando y violando la separación de poderes establecida en la Constitución. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas para AMLO, porque como sea, su iniciativa tendrá que ser votada en la Cámara de diputados, donde habrá que ver cómo logra una mayoría que necesita, si es que la logra, con la traición de algunos legisladores de oposición.
Por su parte el coordinador de la bancada de diputados federales del PRI, Rubén Moreira, dijo a la prensa que la alianza legislativa “Va por México” –que reúne PAN, PRI y PRD-, buscará integrar a la iniciativa de Morena sus propias propuestas, que son 12, y que la discusión y votación se realice pasando las elecciones del 5 de junio próximo.
Dentro de tales 12 puntos de la oposición están los siguientes: que el acceso a la energía eléctrica sea establecido como un derecho humano y que existan mecanismos para permitir a los ciudadanos generar su propia energía o comprarla a los precios más bajos y estables posibles.
El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, ha desempeñado un rol importante en defensa de los intereses de su país y de sus empresas. Ha declarado que la Ley Eléctrica ‘probablemente’ abrirá litigios con EEUU, creando incertidumbre y obstruyendo la inversión. Y se mostró preocupado por el rumbo que han adoptado diversas reformas de AMLO.
Salazar comentó que la decisión de la SCJN en torno a la reforma, tendría un impacto en la competitividad en América del Norte. Dijo esperar que el marco jurídico de la Ley Eléctrica pueda proteger las inversiones presentes y las futuras, de inversionistas estadounidenses en México, en apego a lo establecido en el T-MEC. “Esperamos que cualquier marco jurídico establezca un claro compromiso con el combate a la crisis del cambio climático, y con proveer energía limpia, barata y accesible para todos”, añadió el funcionario estadounidense.
AMLO le respondió en su “Aló presidente” versión mexicana este viernes 8 de abril (en su conferencia propagandística de cada mañana), a Ken Salazar. Dijo que si Estados Unidos demanda, México también lo haría.
“Es como lo plantea en su texto el embajador Ken Salazar, con todo respeto: podemos discrepar de manera respetuosa. Y él habla de que puede haber acciones de tipo jurídico. Nosotros pues también haríamos lo propio, porque somos un país independiente, libre”, dijo AMLO.
La verdad de las cosas es que la relación con Estados Unidos se encuentra en un punto de gran tensión, ante las embestidas socialistas de AMLO que buscan cerrar los mercados para crear un monopolio del Estado.
