El Gobierno francés anunció el viernes que las personas que viajen desde países no pertenecientes a la UE ya no podrán entrar en Francia presentando el resultado negativo de una prueba rápida de Covid-19.
La nueva normativa, que entra en vigor a partir del 18 de enero, implica que dichos viajeros no podrán utilizar el test de antígenos o flujo lateral, pruebas cuyo resultado se obtiene en apenas unos minutos. Con la nueva normativa solo serán validos los PCR negativos.
Los test rápidos han sido muy utilizados por los camioneros que transportan mercancías a través del Canal de la Mancha entre Reino Unido y Francia.
Desde hace varias semanas, Francia exige a las personas procedentes de Reino Unido que muestran que no tienen covid-19 antes de acceder al país.
Aún no se ha detallado qué impacto tendrá la nueva medida en el transporte de mercancías a través del Canal.