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Se ha rodeado de un entorno plagado por escándalos de corrupción y vínculos con el terrorismo izquierdista

Incertidumbre y anarquía: el balance de los primeros cien días del comunista Castillo en el poder

Castillo, el presidente de perú
El comunista Pedro Castillo, presidente de Perú. Foto: Facebook

El Perú se ha sumido en una vorágine de incertidumbre económica y anarquía desde que el comunista Pedro Castillo ocupó la presidencia el pasado 28 de julio, rodeándose de asesores salpicados de denuncias por corrupción e investigados por los presuntos delitos de lavado de activos y apología al terrorismo; mientras los conflictos sociales y antimineros apuntan a incendiarlo todo.

A la crisis política provocada tras la elección de su primer Gabinete ministerial -presidido por el imputado Guido Bellido-, le ha seguido una profunda desconfianza ciudadana hacia el nuevo gobierno izquierdista, incluso de quienes le votaron en la segunda vuelta de las Elecciones Generales 2021, pues el discurso populista de Castillo espanta las inversiones privadas, lo que ralentiza la recuperación de la economía peruana, severamente golpeada por los estragos de la pandemia del covid-19.

Aunque todavía es muy pronto para un análisis a profundidad de su gobierno, en solo cien días Castillo ha trastocado el modo de vida de los peruanos, que no solo han tenido que sortear la convivencia con el coronavirus, también la subida del precio del pan, el gas y el dólar, una incertidumbre que empeora con las declaraciones de Castillo, dispuesto a prometer estatizaciones con tal de ganarse los aplausos del público; y estaría bastante desesperado por ellos, pues un 53% desaprueba su gestión, de acuerdo con una última encuesta de CIT Opinión & Mercado.

La gente que aprobaba a Castillo está migrando a la desaprobación. La decepción es el sentimiento que está primando. La decepción ciudadana se explica por la ineficiencia de Castillo y su incapacidad para gobernar y tomar decisiones. También su incapacidad para elegir ministros idóneos para su Gabinete. La incertidumbre política, con amenazas de estatización del gas de Camisea o pretender una nueva reforma agraria sin participación de los agroexportadores, desalienta la inversión privada, generando un ambiente de caos”. explica José Manuel Saavedra, gerente general de CIT Opinión & Mercado.

 “A esto se suman las recientes declaraciones del ministro de Economía, Pedro Francke, de querer imponer más impuestos a los contribuyentes que más ganan. La gente está empezando a cansarse. Es la primera vez en la historia reciente que vemos a un presidente desgastarse tan rápido”, apunta Saavedra.  

El desgaste de la popularidad de Castillo, las supuestas fricciones dentro del oficialismo y la total desconfianza de la oposición, marcan el devenir del Perú en el año de su Bicentenario de la independencia. A continuación, hacemos una breve reseña de este gobierno aliado del Foro de Sao Paulo, el cual debería durar cinco años, pero hace aguas a poco más de tres de meses de haber ocupado el Poder Ejecutivo.

Odio y “leyenda negra”

Pedro Castillo y sus aliados enarbolan una guerra cultural contra lo hispano y occidental para dividir a los peruanos, que conviven casi cinco siglos en una sociedad mestiza, donde no solo destacan los aportes europeos y aborígenes, también asiáticos y africanos.

La primera señal de esta afrenta se dio durante su mensaje inaugural, culpando a “los hombres de Castilla” de todos los males que sufre el país andino, en contraste con las culturas aborígenes, a quienes exaltó por haber vivido en “armonía con la rica naturaleza” hasta la llegada de los conquistadores españoles.

“En nuestras tierras florecieron importantes y extensos estados como el Wari y, luego, el Tahuantinsuyo. Durante cuatro milenios y medio, nuestros antepasados encontraron maneras de resolver sus problemas y de convivir en armonía con la rica naturaleza que la providencia les ofrecía. Fue así hasta que llegaron los hombres de Castilla, que con la ayuda de múltiples felipillos, y aprovechando un momento de caos y desunión, lograron conquistar al estado que hasta ese momento dominaba gran parte de los Andes centrales”, dijo Castillo en su toma de posesión, a quien no le importó por decoro que el Rey Felipe VI de España participara en la ceremonia de investidura como invitado de honor.

Según algunos analistas políticos y sociólogos, los comunistas bolivarianos quieren prender fuego al Perú agudizando la falaz dicotomía criollo/andino -un supuesto enfrentamiento entre peruanos urbanos y rurales-, pues su objetivo a mediano plazo es polarizar el país para concretar su proyecto totalitario y empobrecedor, donde la regla no es otra sino divide et impera.

La guerra cultural de Castillo continúa. Muchos peruanos creen que mientras Pedro Francke y Julio Velarde estén en el Ministerio de Economía y el Banco Central, respectivamente, todo va a ir más o menos bien. Lo que no saben es que, aun si este gobierno incluye en su gabinete al más ‘neoliberal’ de todos los economistas; tanto Castillo, a quien muchos perciben ingenuamente como moderado, como los radicales Bellido y Cerrón, tienen en común el odio a la cultura occidental y cristiana, así como su deseo de hacer una revolución cultural bajo el discurso de la descolonización”, advierte César Félix Sánchez, licenciado en literatura por la Universidad Nacional de San Agustín (Arequipa) y filósofo por la Pontificia Universidad Urbaniana (Roma).

“Lo dejó relucir Castillo en su discurso inaugural, lo ha dicho Cerrón en múltiples ocasiones, incluido el programa e ideario de Perú Libre. Los liberales ingenuos creen que, moderando a Perú Libre para evitar una revolución grave en la economía, todo va a ir bien. Ignoran que, aun si este gobierno se vuelve liberal en lo económico, el que le sigue será socialista, pues al dejarles avanzar en la batalla cultural contra el pasado y contra la historia, comprometen el futuro del Perú por los próximos cincuenta o cien años”, apunta Sánchez.

Premier imputado y vinculado con Sendero Luminoso

Guido Bellido, congresista por Perú Libre, fue designado primer ministro por Pedro Castillo apenas este ocupó la presidencia. Esta elección no fue bien recibida, tanto por la oposición como por sus aliados, en especial Juntos por el Perú (JP) -cuya excandidata, Verónika Mendoza, está vinculada al Grupo de Puebla y ha recibido ayuda de Pablo Iglesias y Podemos-, quienes manifestaron su disconformidad debido a las declaraciones machistas y homofóbicas que Bellido ha hecho a través de los años en su cuenta de Facebook, las cuales fueron usadas como evidencia en su contra.

La revolución no necesita ‘peluqueros’ y ‘el trabajo los hará hombres’. El ‘hombre nuevo’ no puede ser un ‘maricón’. ‘La sociedad socialista no puede permitir este tipo de degeneraciones’. Palabras de nuestro comandante y líder cubano Fidel Castro en 1963 al referirse a la homosexualidad”, escribió Bellido en su cuenta de Facebook en enero de 2019.

Pero lo más grave era la simpatía que aparentemente tendría Bellido por el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCP-SL), organización terrorista de inspiración maoísta que ensangrentó el Perú en las décadas de 1980 y 1990.

Bellido fue cuestionado el pasado 16 de abril por una periodista de Inka Visión, luego de leer un mensaje a través de sus redes sociales donde se dirigía a Edith Lagos, terrorista abatida por los miembros de la Guardia Republicana en 1982. “Nuestro mejor homenaje a ti, Edith Lagos”, escribió Bellido el 2 de junio de 2017.

¿Qué tienes contra los senderistas? (…) El país estaba en desastre, hubo peruanos que equivocadamente tomaron un camino. ¿Son peruanos o no? Por eso tienen sus derechos”, increpó a la periodista.

Estas declaraciones motivaron a la Fiscalía a imputarlo por el presunto delito de apología al terrorismo. Meses más tarde, ya como titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el Ministerio Público también le abrió una investigación por el presunto delito de terrorismo en relación a una supuesta relación con la organización terrorista Sendero Luminoso.

En un comunicado, se indicó que “la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Delitos de Terrorismo y Lesa Humanidad de Huánuco dispuso abrir investigación preliminar contra Vladimir Cerrón Rojas por la presunta comisión del delito de terrorismo”, la cual también “comprende a Guido Bellido”.

“La disposición para el inicio de la investigación se basa en un informe policial que da cuenta de una entrevista, en la que Eddy Bobby Villarroel Medina, presidente de la Asociación Plurinacional de Reservista Tahuantinsuyanos, manifiesta tener conocimiento de la presunta vinculación de Bellido y Cerrón con la organización terrorista Sendero Luminoso”, señalaba el comunicado.

A estas investigaciones se sumó otra por presunto lavado de dinero en la financiación de Perú Libre. De esta manera, Bellido fue incluido por el fiscal Richard Rojas dentro de la investigación del caso denominado “Los Dinámicos del Centro”, que indaga la presunta financiación ilegal del partido a través de cobros ilícitos realizados por funcionarios del Gobierno Regional de Junín.

Tantos cuestionamientos provocaron la caída de Bellido, que debió renunciar al cargo a pedido del propio Castillo, ante la inminente censura al ministro del Interior, Iber Maraví, también vinculado con Sendero Luminoso.

“Habiendo cumplido con todas las funciones correspondientes a la institución cumplo en alcanzar mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente del Consejo de Ministros conforme usted me ha solicitado y en esa línea, quedo a total disposición para efectuar de manera ordenada la transferencia de gestión correspondiente”, decía la carta de renuncia de Bellido, quien fue sustituido por Mirtha Vásquez, activista antiminera y abortista, miembro del Frente Amplio y expresidente de la Mesa Directiva del Congreso (2020).

Amenazas de estatización y expropiaciones

Si bien Pedro Castillo y su ministro de Economía, Pedro Francke, intentaron calmar los temores de los empresarios en una gira por Estados Unidos, Bellido contradijo este discurso al amenazar con nacionalizar el yacimiento de gas natural de Camisea si la empresa explotadora y comercializadora de este combustible no renegocia el reparto de utilidades a favor del Estado.

“Convocamos a la empresa explotadora y comercializadora del gas de Camisea, para renegociar el reparto de utilidades a favor del Estado, caso contrario, optaremos por la recuperación o nacionalización de nuestro yacimiento”, escribió Bellido en Twitter.

Fiel a su estilo contradictorio, Castillo también ofreció nacionalizar el gas de Camisea, uno de sus principales hitos cuando era candidato a la presidencia.

“Nos vamos a comprar el pleito de recuperar el gas de Camisea para todos los peruanos”, dijo en un breve discurso en la plaza mayor de la ciudad de Chota, su provincia natal.

Otro de los miedos latentes que padecen los inversionistas en el Perú es el riesgo a la expropiación de tierras con la pretendida “segunda reforma agraria”, otra de las promesas de campaña de Castillo.

Y aunque el Gobierno izquierdista ha insistido en el carácter “técnico” de esta política estatal, eso no ha evitado que surjan temores entre los empresarios agrícolas por la clara vinculación que tiene esta decisión de Castillo con la reforma agraria emprendida durante el denominado “Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas”, una dictadura militar de corte socialista que dirigió el país entre 1968 y 1980.

Ataques terroristas a yacimientos mineros

Ante la pasividad de Castillo y sus ministros, una ola de violencia contra las empresas del sector minero y energético ha ido ganando terreno y escalando a niveles de alarmas en varias provincias del interior del Perú.

Grupos antimineros han venido atacando distintos locales y yacimientos, desde el Corredor Minero que abarca desde Chumbivilcas en el Cuzco hasta Cotabambas en Apurímac (sur), así como también en las provincias de Ayacucho y Áncash (centro).

Así, el pasado viernes 29, alrededor de 500 vándalos invadieron e incendiaron las instalaciones de la empresa minera Apumayo (Ayacucho). Según El Comercio, fueron quemadas las oficinas administrativas, vehículos, una estación de combustible, el comedor y la planta de procesamiento. Además, se cortó el fluido eléctrico y robaron explosivos.

Estos ataques terroristas motivaron a que Antamina, uno de los mayores yacimientos mundiales de cobre, suspendiera sus operaciones. «Creemos que no existen garantías para desarrollar nuestras labores productivas o para seguir trabajando en los proyectos y obras por el desarrollo en nuestra área de influencia operativa», anunció la compañía a través de Twitter.

La empresa, bajo control de la australiana BHP Billiton y la suiza Glencore, exhortó al gobierno «a restablecer el orden» para retomar el diálogo entre las partes, e indicó que mientras «estas condiciones no se alcancen, no podemos seguir operando».

Según el presidente de Antamina, Víctor Gobitz, esta paralización de las operaciones de Antamina implica pérdidas de entre US$ 10 y US$ 14 millones diarios.

No obstante, y a pesar del daño producido, la premier Mirtha Vásquez se puso de lado de los manifestantes y pidió al empresariado a que reconozca las demandas de las protestas vinculadas al sector minero energético.

“Siempre he reclamado que nos sentemos en procesos de diálogo, que se reconozca válidamente a actores, interlocutores, que no se siga calificando a la gente como violentista o manipulada”, señaló la titular de la PCM en diálogo con el programa Agenda Política.

Tenemos que entender el hartazgo de la gente que ha sentido la desprotección del Estado y por otro lado la invisibilización de sus demandas por parte de las propias empresas”, agregó.

La comunista Vásquez criticó el pedido de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de intervenir en las protestas y restablecer el estado de derecho.

“No volvemos al estado de derecho reprimiendo y matando gente, sino cuando encauzamos estos conflictos, institucionalizamos las salidas y ponemos a dialogar con actores sin generar falsas expectativas”, dijo.

A través de un comunicado, la SNMPE pidió al Gobierno que haga primar el Estado de Derecho frente la ola de violencia contra operaciones mineras y de hidrocarburos, la cual pone en riesgo la seguridad de los trabajadores y la institucionalidad que resguarda el cuidado ambiental.

Lo que hemos visto en los últimos días es una violencia inadmisible. Cientos de personas invadiendo e incendiando instalaciones, destruyendo maquinaria, robando explosivos y poniendo en riesgo la vida de miles de trabajadores”, señaló el director ejecutivo de la SNMPE, Pablo de la Flor.

Vacancia presidencial

El enorme rechazo que provoca Pedro Castillo, y que se ve reflejado en las encuestas nacionales tanto a nivel urbano como rural, estimula a la oposición a barajear la posibilidad de impulsar una vacancia presidencial, un escenario poco realista por el momento, pues no se tienen los votos suficientes para que se dé.

De acuerdo con el excongresista César Combina, uno de los más firmes opositores al gobierno de Perú Libre, su principal bastión electoral, el sur peruano, “está decepcionado” de ver a un “sujeto incapaz de gobernar”, con “nulo liderazgo” y temeroso de ser vacado cuando la investigación fiscal del caso “Los Dinámicos del Centro” demuestre que su campaña fue financiada con dinero ilícito.

“¿Dónde está el Plan Perú Bicentenario para los primeros 100 días? Ese que prometió plantas de oxígeno por todo el país y reactivación económica. Por el contrario, tenemos un paquetazo tributario, golpe a las reformas del Transporte y la Educación, y un país incendiándose por los conflictos sociales y antimineros azuzados por agitadores que fungen de ministros en la PCM”, escribió Combina en su columna de Correo.

“En ese desgobierno que vive el Perú actualmente y es una obligación de todo patriota repetir hasta el último cansancio que Pedro Castillo ha mentido y traicionado a sus electores. Por nuestra parte, tenemos una plataforma, ‘Pro Perú’, que hemos presentado en Arequipa para reunir a toda la oposición sin colores partidarios y con un claro objetivo: la vacancia presidencial”, finalizó Combina.

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