El régimen comunista de Cuba ha intensificado la represión y suma 272 presos políticos tras el levantamiento popular contra la dictadura el pasado 11 de julio, según la ONG Prisoners Defenders (PD).
Se dividen en 198 Convictos de Conciencia, que son presos privados de libertad únicamente por motivos de conciencia y con acusaciones falsas y fabricadas; 39 Condenados de Conciencia, que sufren trabajos forzados domiciliarios, medidas de limitación de libertad, y libertad condicional bajo amenazas o bajo sentencia firme sin ejecución; y 35 presos políticos adicionales, no encuadrables en las anteriores categorías, pero identificados como presos políticos.
‼️Atención‼️ Nueva lista de #PresosPoliticos#Cuba alcanza los ⏩ 272 presos políticos
— Prisoners Defenders (@CubanDefenders) August 3, 2021
➡️ Entre 2000 y 8000 detenidos este mes
➡️ 124 nuevos Convictos de Conciencia este mes
➡️ Están sufriendo torturas especialmente crueleshttps://t.co/M8QQZy79Gx @AnamelyRamos#SOSCuba
En un comunicado, la entidad ha informado también de que el régimen liderado por Miguel Díaz-Canel ha detenido a causa de las protestas a entre 2.000 y 8.000 personas en lo que va de mes. En este sentido, ha señalado que lo que más preocupa es la situación de los opositores al régimen, que en muchos casos han sido detenidos sin tener oportunidad de participar en las manifestaciones y están sufriendo el mayor grado de torturas.
Además, Prisoners Defenders ha denunciado que los abogados en toda Cuba están recibiendo órdenes del régimen o muchos auto-censurándose para que no se entreguen documentos a los familiares de los encarcelados.
En esta línea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya expresó su «preocupación» por las «graves violaciones» de los Derechos Humanos registradas en Cuba a raíz de las protestas.
Así, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH reiteró su rechazo a las «acciones de represión durante las manifestaciones» y advirtió de que las denuncias recibidas por parte de la sociedad civil «son graves y merecen la atención de las autoridades cubanas y la comunidad internacional».